El fundador de Amazon, Jeff Bezos, cumple este viernes, 10 de enero, 60 años, con la fortuna de poder haberse retirado de la escena pública a los 58. En febrero de 2021 dejó su puesto como director de la compañía de venta por internet; puesto que pasó a manos de Andy Jassy. En su lugar, el empresario estadounidense pasó a ser el presidente ejecutivo del consejo de la multinacional. Sin embargo, lo que no todo el mundo sabe es que la fecha de su despedida no fue algo casual, ya que el 5 de julio es una fecha muy importante para el multimillonario.
Esa fue la fecha exacta en la que se cumplían 27 años desde que fundó la multinacional, desde que comenzó su carrera como emprendedor y como jefe. Pero no solo fue el aniversario de la e-commerce, sino que también empezó una nueva vida que le permite mantener influencia alejada de la gestión del día a día. Sin embargo, no podemos pasar por alto toda su trayectoria y acontecimiento ocurridos durante su presidencia.
La imagen pública de Bezos
Nadie puede negar que Bezos no sea un titán corporativo brillante, pero al mismo tiempo se muestra misterioso y de sangre fría. Durante la década de 1990, se ganó la reputación de impulsar sin descanso a Amazon, a menudo a expensas de la caridad pública y el bienestar social.
Sus prácticas comerciales proyectaban una imagen pública de prudencia y parsimonia con su propia riqueza y la de Amazon. Bezos era un multimillonario que colgaba su ropa en un estante en la oficina de su sede de Amazon y conducía un Honda Accord de 1996.
A pesar de los elogios que recibe en las escuelas de negocios, el resto del público no opina lo mismo sobre él. Cabe destacar que el periodista Brad Stone escribió un libro no autorizado que describía a Bezos como un jefe exigente y también hipercompetitivo. Siempre ha caracterizado como un CEO notoriamente oportunista que opera con poca preocupación por los obstáculos y las externalidades.
No fue hasta principios de la década de 2010 que Bezos solidificó su mala reputación con prácticas comerciales agresivas, su imagen pública comenzó a cambiar. Parecía existir cierta conexión entre el estado de Bezos y Amazon, pues cuanto mejor estuviese la empresa, el aspecto de Jeff también mejoraba. Su apariencia física cambió por completo, haciendo que el público reflejase en su figura al típico supervillano emprendedor.
Desde entonces, todo lo que hace es comentado y cuestionado, tanto para bien como para mal. Su relativa falta de filantropía en comparación con otros multimillonarios ha generado una respuesta negativa del público desde 2016. En 2017, Kyle Mooney y Steve Carell lo retrataron en Saturday Night Live como una figura dominante y socavadora.
Un liderazgo peculiar y omnipresente
Para impulsar a Amazon hacia adelante, Bezos desarrolló el mantra 'Get Big Fast', que hablaba de la necesidad de la compañía de escalar sus operaciones y establecer el dominio del mercado. Y vaya si lo consiguió. Para hacerse una ideología de su filosofía trabajo, Bezos usa el término "armonía entre el trabajo y la vida" en lugar del equilibrio más común entre el trabajo y la vida porque cree que el equilibrio implica que puedes tener uno de los dos y no ambos.
A partir de 1998, Bezos publica una carta anual para los accionistas de Amazon en la que con frecuencia se refiere a cinco principios: centrarse en los clientes, no en los competidores, asumir riesgos para el liderazgo del mercado, facilitar la moral del personal, construir una cultura de la empresa y empoderar a las personas.
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