Este es el fusil español que usa el ejército de Ucrania: un arma que ya no usamos en nuestro país

Unas imágenes compartidas por las tropas ucranianas muestran un fusil de asalto fabricado 100% en España que terminó retirándose del servicio en 1999 por diversos problemas de corrosión y porque se ensuciaba muy rápido. 
El Cetme L sustituye materiales de madera por unos de plástico, haciéndolo más liguero y barato que el Cetme C, pero menos resistente.
El Cetme L sustituye materiales de madera por unos de plástico, haciéndolo más liguero y barato que el Cetme C, pero menos resistente.
J.A. Antonaya vía Wikipedia
El Cetme L sustituye materiales de madera por unos de plástico, haciéndolo más liguero y barato que el Cetme C, pero menos resistente.

Ha pasado ya año y medio desde que comenzó la guerra entre Rusia y Ucrania y, desde entonces, han ocurrido muchas cosas, como que la marca china DJI, conocida por sus drones, paralizó sus actividades comerciales en ambos países en conflicto, o el envío de armamento a las tropas ucranianas por parte de Occidente.

Recientemente, se han compartido imágenes de soldados del país de Europa del Este en la que se ve un fusil español antiguo que podrían haberse cedido por el Gobierno español en uno de sus envíos. Se trata de un Cetme L, un fusil de asalto reglamentario de calibre 5,56 mm que se utilizó en las Fuerzas Armadas Españolas hasta que fue retirado del servicio en 1999, hace 24 años.

El Ministerio de Defensa no ha informado sobre la entrega de este tipo de armas, por lo que ha pillado por sorpresa verla en las filas ucranianas. La fotografía vista es de un desfile militar realizado el pasado 24 de agosto, en la Plaza de Sofía (Kiev), con motivo del 32º aniversario de la independencia de Ucrania.

Cabe señalar que el fusil presentaba varios problemas, que fue lo que dio lugar a su retirada del Ejército español. Su fabricación era 100% española y comenzó a producirse en 1984, distribuyéndose a las tropas españolas a partir del 86 para sustituir al fusil reglamentario de entonces, que era el Cetme C, de calibre 7,62 mm.

El Cetme L se presentó como un fusil más ligero, que cambiaba la madera del Cetme C por materiales plásticos y reducía las dimensiones y el peso, para que fuese más fácil de llevar. Además, era un arma que permitía meter más munición en el mismo espacio.

Sin embargo, pronto se comenzaron a percibir los problemas del diseño: en su rendimiento, resistencia y fiabilidad. Las Fuerzas Armadas Españolas se percataron de que el Cetme L se desgastaba con facilidad, se ensuciaba muy rápido (los soldados llegaron a bromear con que ‘Cetme’ eran las siglas de ‘Cada Esquina Tiene Mierda Escondida’) y sufría irrupciones en el tiro (a veces, daba problemas al intentar realizar más de tres o cuatro disparos).

El Gobierno español de la época invirtió unas 12 millones de pesetas (algo más de 72.000 euros) en el desarrollo y compra del Cetme L. En total, se fabricaron 100.000 unidades, de las cuales 80.000 fueron al Ejército de Tierra y 20.000 para el Ejército de Aire y la Armada.

Tras ser retirado del servicio en 1999, no se vendió a ningún país, debido a sus problemas, y se sustituyeron por los fusiles alemanes HK G36. No obstante, parece que España las ha enviado a Ucrania por lo observado en las imágenes del Ejército compartidas en redes sociales, y podrían estar siendo empleadas en tareas de retaguardia.

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