Europa propone un cargador universal con USB-C y carga rápida común en contra de los deseos de Apple

La propuesta de carga común de la CE es que todos los fabricantes tengan puertos USB-C.
La propuesta de carga común de la CE es que todos los fabricantes tengan puertos USB-C.
Reuters
La propuesta de carga común de la CE es que todos los fabricantes tengan puertos USB-C.

Un puerto USB-C para dominarlos a todos. Esa es la idea que persigue -y desde hace bastante tiempo- la Comisión Europea (CE). El organismo internacional ha presentado este jueves su propuesta de carga común para todos los dispositivos electrónicos.

La Comisión ha apoyado un cargador común para teléfonos móviles y dispositivos electrónicos similares desde 2009. Esa campaña y años de trabajo con la industria han dado como resultado que ya se haya reducido el número de cargadores de móviles de 30 a 3 en la última década, pero todavía no han logrado su objetivo: ofrecer una solución única.

Por ello la CE presenta ahora la legislación para establecer una solución de carga común para todos los dispositivos relevantes, como son teléfonos inteligentes, tabletas, cámaras, auriculares, altavoces portátiles y consolas de videojuegos portátiles.

Las condiciones que plantea el organismo para garantizar la interoperabilidad de este sistema de carga universal para dispositivos electrónicos son:

  • El puerto de carga tipo USB-C se convertirá en el estándar para todos los dispositivos.
  • Se armonizará la tecnología de carga rápida. Esto ahora se definirá mediante el uso obligatorio del protocolo de carga común USB Power Delivery, que permite que el dispositivo electrónico y el cargador se comuniquen para ofrecer el tiempo de carga más rápido.
  • Se dará a los consumidores la posibilidad de elegir si comprar un cargador cuando vayan a comprar su nuevo dispositivo electrónico, si bien dicho dispositivo comprado aún se puede vender con un cable en la caja.
  • Se informará a los consumidores sobre las características de carga de los dispositivos electrónicos, como la potencia máxima y mínima o la capacidad de carga rápida si la tienen.

Bruselas ha dejado fuera de la propuesta productos como ordenadores portátiles, relojes inteligentes o los dispositivos que miden la actividad física por razones técnicas como su tamaño, y tampoco ha propuesto regular los requisitos que deben cumplir los cargadores sin cables de los dispositivos móviles.

¿Qué es lo que se pretende solucionar mediante este cargador universal?

¿Por qué un cargador universal? Según la CE, “la innovación y el rápido desarrollo del mercado de las TIC han dado lugar a un gran número de dispositivos y soluciones de carga” y “si bien la innovación de las TIC es generalmente bienvenida”, dice el texto, esta vorágine tecnológica ha llevado a “la sobrecarga y frustración de los consumidores con soluciones de carga incompatibles y un impacto negativo en el medioambiente”.

El documento publicado alerta de que solo en la Unión Europea se han vendido en el último año unos 420 millones de smartphones y otros dispositivos electrónicos portátiles. Eso es mucho dinero y recursos en cargadores, los cuales en la mayoría de las ocasiones deberían ser innecesarios porque los usuarios ya dispondrían de uno anterior. De hecho, según este mismo texto, en promedio, un consumidor posee alrededor de tres cargadores de teléfono móvil, de los cuales usa dos de manera regular.

Frente a ese dato viene otro muy relevante, y es que el 38% de los usuarios informa haber experimentado problemas al menos una vez debido a que no pudieron cargar su teléfono móvil porque los cargadores disponibles eran incompatibles. “La situación es inconveniente y costosa para los consumidores, que gastan aproximadamente 2.400 millones de euros al año en cargadores independientes que no vienen con sus dispositivos electrónicos”, afirma la CE.

Además del gasto económico, como decíamos más arroba a la Comisión le preocupa también el impacto medioambiental de estos productos tecnológicos: se estima que los cargadores desechados y no utilizados representan alrededor de 11.000 toneladas de basura electrónica al año. La CE espera que una solución de carga común reduzca esto en casi mil toneladas al año.

¿Cuándo es probable que la propuesta entre en vigor?

La Comisión Europea ya realizó sus primeras aproximaciones al cargador único a principios de 2020 y la ley para ello fue aprobada con 582 votos a favor y 40 en contra.

Ahora la propuesta deberá ser adoptada por el Parlamento Europeo y el Consejo de la UE mediante el procedimiento legislativo ordinario (codecisión). Un período de transición de 24 meses a partir de la fecha de adopción “le dará a la industria suficiente tiempo para adaptarse” antes de la aplicación definitiva de la media. Es decir: de aprobarse, los fabricantes deberán adoptar el cargador único antes de 2024.

El prototipo del cargador único para móviles, mostrado en la sede de la Comisión Europea en Bruselas.
El prototipo del cargador único para móviles, mostrado en la sede de la Comisión Europea en Bruselas.
Francois Lenoir / Reuters

¿Por qué una ley?

La Comisión ha apoyado un cargador común para teléfonos móviles y dispositivos electrónicos similares desde 2009. La Comisión apoyó un acuerdo voluntario de la industria en 2009, que resultó en la adopción del primer Memorando de Entendimiento. El acuerdo voluntario entre industrias ha logrado reducir el número de soluciones de cargadores en el mercado de 30 a 3. En 2014, el Memorando de Entendimiento expiró después de dos cartas de renovación. A pesar de los esfuerzos de la Comisión para permitir un nuevo y ambicioso Memorando de Entendimiento, el nuevo acuerdo propuesto por la industria en 2018 no cumplió con nuestras expectativas y las de los consumidores de la UE, ya que no habría proporcionado una solución de tarificación común.

Como resultado, la Comisión ha decidido adoptar un enfoque legislativo para ofrecer una solución de tarificación común. La Comisión ha propuesto nuevas medidas legislativas modificando la Directiva sobre equipos radioeléctricos.

Puerto Lighting de Apple.
Puerto Lighting de Apple.
Unsplash

Apple: el mayor afectado

Esta medida llega con la postura en contra de Apple, la principal perjudicada de la propuesta europea. Actualmente hay tres puertos para la mayoría de móviles y tablets: USB-C, microUSB y Lighting de los de Cupertino. Muchos dispositivos ya usan el USB-C y la compañía de la manzana es el único fabricante entre los grandes que se resiste y mantiene un cargador exclusivo y propio para sus dispositivos.

El gigante tecnológico es el fabricante que más reparos pone a esta nueva legislación comunitaria, ya que argumenta que esta ley “ahoga la innovación”.

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