Elena D'Onghia (astrofísica) ha creado un dispositivo que mantiene a salvo a los astronautas de la radiación del Sol y otras estrellas durante los viajes espaciales.
La NASA, SpaceX y China tienen los objetivos de crear bases lunares y llegar a Marte, por consiguiente, los astronautas pasarán más tiempo en el espacio y quedarán expuestos ante el peligro.
Por poner un ejemplo, Scott Kelly (astronauta estadounidense) pasó un año en la Estación Espacial Internacional y sufrió una disminución de la masa muscular, se redujo el tamaño de su corazón, el sistema inmunológico se alteró y hubo alternaciones en el ADN a causa de la exposición a la microgravedad y la radiación.
Los astronautas pueden aguantar cuatro años en el espacio sin que llegue a perjudicar a la salud, por lo tanto, para velar por la seguridad de dichas personas, D'Onghia diseñó un sistema de imanes llamado 'CREW HaT' que crea un campo magnético potente hacia el exterior de la estructura mientras que en el interior se mantiene nula la incidencia.
Dicho diseño consiste en unas boninas magnéticas ligeras, desplegables y con soporte mecánico, asimismo, el campo magnético solo afecta al exterior de la nave y es capaz de desviar la radiación espacial para que los astronautas estén a salvo.
CREW HaT puede desviar más del 50% de los rayos cósmicos dañinos para el ser humano, teniendo en cuenta que reduciría la dosis de radiación que absorben los astronautas a un 5%.
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