Los supercomputadores son dispositivos informáticos con alto rendimiento de cómputo, muy superiores a los ordenadores a los que estamos acostumbrados. Se usan para ejecutar tareas que no se pueden realizar en un PC convencional y obtener soluciones de problemas muy complejos en poco tiempo.
Su origen de remonta a la década de los 70, de la mano de la empresa CDC y de su creador Seymour Cray, que terminó formando su propia marca para seguir vendiéndolos hasta los años 90, cuando otras firmas comenzaron a sumarse al carro. A día de hoy, hay muchos superordenadores en el mundo, 14 de ellos en España, según la Red Española de Supercomputación. No obstante, hay diez que sobresalen y uno de ellos es español: el Marenostrum 5.
Los diez superordenadores más potentes del mundo
El ránking forma parte de la 64ª edición del TOP500, una lista bianual que recoge los 500 supercomputadores más potentes del mundo La publicación de este mes de noviembre es la segunda vez que saca la lista este año, ya que la primera vez fue en junio. Y a muchos españoles es posible que les impacte saber que estamos entre los 10 mejores.
- Frontier: funciona para el Departamento de Energía (DOE) de EEUU y es un HPE Cray EX. Es el primer sistema con un rendimiento superior a una Exaflop por segundo, concretamente ha alcanzado 1.184 Exaplop/s, usando más de 8 millones y medio de núcleos. Se ubica en el Laboratorio Nacional Oak Ridge (ORNL), en Tennessee.
- Aurora: tiene una puntuación HPL de 585 Pflop/s y se encuentra en Aragonne Leadership Computing Facility (Illinois), también para el DOE. Actualmente, se está entrenando con conocimiento científico para crear un modelo de lenguaje grande (LLM) especializado en ciencia.
- Eagle: es un sistema Microsoft NDv5 que la empresa usa para su nube Azure y que tiene una puntuación HPL de 561 Pflop/s.
- Fugaku: está instalado en el Centro RIKEN de Ciencias Computacionales (R-CCS) en Kobe (Japón). Alcanza los 442 Pflop/s con sus más de 7 millones y medio de núcleos.
- LUMI: su nueva actualización lo colocan en el puesto nº 5, con un rendimiento de 380 Pflop/s. Está ubicado en el centro de datos de CSC en Kajaani (Finlandia) y pertenece a la Empresa Común Europea de Computación de Alto Rendimiento (EuroHPC JU)
- Leonardo: sus procesadores principales son NVIDIA A100 SXM4 40GB como aceleradores y Quad-rail NVIDIA HDR100 Infiniband como interconexión. Tiene un rendimiento Linpack de 238,7 Pflop/s, está en CINECA (Italia) y también es de EuroHPC JU.
- Summit: un sistema de IBM ubicado en el Laboratorio Nacional Oak Ridge, en Tennessee. Llega a 148,8 Pflop/s y tiene 4.356 nodos.
- MareNostrum 5: la pieza española del Top 10 de los supercomputadores más potentes del mundo. Está construido en el Centro de Supercomputación EuroHPC/Barcelona. Este sistema BullSequana XH3000 utiliza procesadores Xeon Platinum 8460Y con NVIDIA H100 e Infiniband NDR200, y tiene un rendimiento HPL de 183,2 Pflop/s.
- Eos: un sistema basado en NVIDIA DGX SuperPOD en NVIDIA (EEUU), con procesadores Xeon Platinum 8480C, aceleradores NVIDIA H100 e Infiniband NDR400. Alcanza 121,4 Pflop/s.
- Sierra: el último del Top 10, ubicado en el Laboratorio Nacional Lawrence Livermore, CA (EEUU). Tiene 4.320 nodos y ha logrado 94,6 Pflop/s.
Marenostrum 5, el supercomputador español que ha llegado al Top 10
EuroHPC Joint Undertaken seleccionó a Barcelona Supercomputing Center - Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS) para acoger a uno de los superordenadores de alta capacidad que está impulsado por la Constitución Española y financiado por la Unión Europea. Era Marenostrum 5, un supercomputador especializado en inteligencia artificial y en la simulación de propagación de virus informáticos.
La intención es que Marenostrum 5 alacance los 200 Petaflops, es decir, las 200.000 billones de operaciones por segundo, aunque de momento se queda en 183,2 Pflop/s.
El equipo de Barcelona se usará, según sus desarrolladores, para la creación de procesadores y chips con tecnología europea; reforzará la investigación médica a través del diseño de fármacos, vacunas y análisis de datos; solventará los problemas que estén fuera del alcance de los ordenadores digitales; e impulsará proyectos de investigación en áreas como Astronomía, Materiales, Ciencias Computacionales, Ciencias de la Vida, Ciencias de la Tierra y Aplicaciones Computacionales en Ciencia e Ingeniería.
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