Remedios caseros para las quemaduras: cómo aliviar el dolor y la hinchazón si son leves

Las quemaduras suponen un daño en el tejido provocado por sustancias químicas, por la luz solar, la radiación, el calor o por la corriente con algún aparato eléctrico. En este sentido, existen diferentes grados, siendo las de primer grado aquellas que únicamente dañan la epidermis, esto es, la capa exterior de la piel. Este tipo de heridas sanan por sí mismas en apenas unos días, como ocurre con las quemaduras por tomar el sol.

¿Y qué pasa si son más graves? Las quemaduras de segundo grado no solo dañan la capa exterior de la piel, "sino también la capa por debajo de esta", por lo que "es posible que estas quemaduras necesiten injertos de piel y pueden dejar cicatrices", detallan en el National Institute of Medical Sciences. Por su parte, las de tercer grado "dañan o destruyen completamente ambas capas, incluso los folículos pilosos y las glándulas sudoríparas", mientras que las de cuarto o quinto grado pueden dañar los músculos y los huesos.

Agua fría, compresas y una loción humectante

De esta manera, las quemaduras mayores sí necesitan atención médica inmediata, mientras que las más leves pueden ser tratadas en el hogar. Pero, ¿cuáles son los remedios caseros más recomendados en estos casos?

En muchos casos, los profesionales sanitarios "cubren la zona quemada con vendas estériles y antibióticos tópicos, o apósitos de acción prolongada que contienen plata para prevenir una infección", añaden. 

Sin embargo, antes de administrar cualquier tratamiento, es importante determinar cómo es la quemadura. En el caso de las quemaduras menores y si no hay rupturas en la piel, desde MedlinePlus recomiendan seguir los siguientes pasos:

No obstante, no se debe aplicar aceite, mantequilla, hielo, pasta de dientes o cremas, ni administrar ningún medicamento oral si la quemadura es grave. Los especialistas de Mayo Clinic recomiendan aplicar una "compresa húmeda y fresca" hasta que se alivie el dolor y para reducir la hinchazón en intervalos de 5 a 10 minutos. También recuerdan la importancia de evitar explotar las ampollas, ya que están compuestas de un líquido protector frente a infecciones.