Una pastilla usada contra la diabetes puede reducir el riesgo de necesitar diálisis o un trasplante de riñón

Este domingo se celebra el Día Mundial contra la Diabetes, una enfermedad que solo en España afecta a unos seis millones de personas (aproximadamente el 14% de la población).

Pese a que los diabéticos requieren tratamientos permanentes, los avances de la ciencia cada vez consiguen mejores pronósticos y mejor calidad de vida entre los que sufren esta enfermedad... y otras.

Uno de esos avances es una pastilla que se usa contra la diabetes que puede salvar a decenas de miles de personas de diálisis y trasplantes de riñón, y salvar cientos de vidas cada año.

Tal y como recoge el Daily Mail, el sistema público de salud de Reino Unido, el NHS, ha autorizado el fármaco a aproximadamente 91.000 pacientes de enfermedad renal, el primer avance nuevo en el tratamiento de la enfermedad en 20 años.

Esta luz verde sigue a un estudio que encontró que una dosis diaria de dapagliflozina redujo drásticamente el riesgo de necesitar diálisis, un trasplante e incluso la muerte hasta en un 39%.

Solo en Gran Bretaña, al menos 30.000 personas necesitan diálisis renal, conectada a una máquina que elimina los productos de desecho y el exceso de líquido de la sangre. Además, se realizan alrededor de 1.500 trasplantes de riñón al año, y los pacientes esperan una media de dos a tres años por un donante adecuado.

"Una nueva oportunidad"

"Este medicamento representa una nueva y emocionante oportunidad para los pacientes", dijo el doctor Graham Lipkin, especialista y administrador de la organización benéfica Kidney Care UK. "Puede ralentizar la progresión de la enfermedad y anticipamos que reducirá la cantidad de pacientes que necesitan diálisis o un trasplante", añade.

Los riñones son dos órganos con forma de alubia que se encuentran en el interior del abdomen y que filtran las toxinas de la sangre y las eliminan a través de la orina. Entre ellos, procesan la friolera de 200 litros de líquido al día.

Pero los riñones pueden dañarse irreparablemente por afecciones como la diabetes o la presión arterial alta, que restringen el flujo sanguíneo a los órganos al estrechar las arterias que los irrigan. Esto reduce permanentemente su capacidad para eliminar toxinas dañinas, lo que conduce a una enfermedad renal crónica.

"El resultado de la insuficiencia renal no es mucho mejor que el cáncer"

Luego, las toxinas y los líquidos se acumulan en el cuerpo, causando síntomas como fatiga extrema, dolores de cabeza persistentes, hinchazón facial y dolor lumbar. Gradualmente, los riñones se saturan, dejando a los pacientes dependientes de la diálisis. O en muchos casos, un trasplante.

Con el tiempo, la enfermedad renal daña el corazón y la insuficiencia cardíaca es una de las principales causas de muerte en quienes mueren a causa de la enfermedad.

"El resultado de la insuficiencia renal no es mucho mejor que el cáncer", dice el doctor Charlie Tomson, de la organización benéfica Kidney Research UK. "Por lo tanto, cualquier cosa que reduzca el riesgo de insuficiencia renal o de que los pacientes mueran por enfermedades cardiovasculares u otras causas, es bienvenida. Este medicamento hace ambas cosas", añade.

Forxiga es su nombre comercial

La dapagliflozina, que se comercializa bajo la marca Forxiga, pertenece a un grupo de medicamentos que se utilizan para eliminar el exceso de glucosa de la sangre de los diabéticos. Los investigadores notaron que los medicamentos también mejoran la función renal, incluso en pacientes sin diabetes.

El organismo de control de la salud NICE recomendó anteriormente estos medicamentos solo para unos pocos pacientes con enfermedad renal y diabetes tipo 2. Pero los resultados de un ensayo clínico en el que participaron casi 5.000 pacientes y publicados en el New England Journal Of Medicine mostraron que muchos más pacientes podrían beneficiarse.

Los resultados fueron tan impresionantes que el ensayo se interrumpió, por lo que el medicamento se pudo administrar rápidamente. NICE ha recomendado que la dapagliflozina se use más ampliamente, junto con los medicamentos existentes que mantienen los riñones en funcionamiento, como los que se usan para la presión arterial.