Por qué deberías comer la piel del pescado

Una lubina al horno.
Una lubina al horno.
El Pantera (Wikimedia Commons).
Una lubina al horno.

El pescado es uno de los alimentos que hay que incluir en toda dieta sana y equilibrada. De hecho, la gran variedad de pescados que hay y las múltiples formas de cocinarlos hacen que sea un ingrediente muy versátil en la cocina. 

Sin embargo, saber qué pescado elegir, cómo conservarlo y de qué forma cocinarlo puede ser difícil para quienes no sean muy expertos en la cocina, por lo que hay algunas dudas que se pueden resolver fácilmente, como la que tiene que ver con la piel. 

¿Es malo comerse la piel del pescado? 

Muchos alimentos, como la fruta, tienen la posibilidad de comerlos con o sin piel. Es lo que sucede con el pescado. Muchas personas, cuando limpian el pescado eliminan la capa superficial, la piel, aunque esta puede comerse, un gesto que aporta beneficios nutricionales. 

De hecho, como indican desde Infosalus, no hay nada peligroso en comerse la piel del pescado, incluso, puede ser beneficioso. Sin embargo, hay una creencia popular que se centra en que la piel del pescado tiene sustancias tóxicas acumuladas, algo que no es así. 

Dejar la piel ayuda a conservar el sabor, la textura y la forma del pescado, de modo que quede más crujiente y desmigaje tras el cocinado. Igualmente, mantener la piel al cocinar el pescado ayuda a mantener los nutrientes y contiene ácidos grasos omega-3. 

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