Esto es lo que le pasa a tu cuerpo si dejas de tomar café durante un mes

El café es una bebida muy consumida en Occidente, y se sabe con certeza que tiene numerosos beneficios para la salud. Quienes lo toman suelen hacerlo a diario, como un hábito, con lo que en cierto modo el organismo se acostumbra a sus efectos.

No hay que perder de vista que el café contiene cafeína y, por tanto, tiene propiedades psicoactivas. No es que sea un componente especialmente dañino para el cuerpo, pero a partir de ciertas cantidades puede tener diferentes consecuencias.

Síndrome de abstinencia

De hecho, la cafeína es una sustancia altamente adictiva, que puede causar síntomas de un cierto síndrome de abstinencia con el cese del consumo, tal y como expone el medio Healthline. Precisamente, este cuadro es el que experimenta una persona consumidora habitual de café si deja de beber la bebida de manera abrupta.

El signo más comúnmente reportado son cefaleas. Esto tiene una explicación bastante sencilla: la cafeína es vasodilatora, por lo que reduce el flujo de sangre al cerebro y aumenta la tensión sanguínea. Al retirarla bruscamente, se produce un incremento en ese flujo que es el causante de este molesto síntoma. Afortunadamente, se trata de algo transitorio que irá remitiendo con el tiempo.

Lo siguiente que es posible notar es un incremento de la fatiga, como podríamos imaginar si tenemos en cuenta que precisamente son muchos quienes consumen café para combatirla. La cafeína bloquea los receptores de la adenosina, un neurotransmisor que indica a nuestro cuerpo que estamos cansados; al no disponer de cafeína, la adenosina disponible se liga con sus receptores de nuevo, causando esta sensación, baja energía y dificultad para concentrarse.

Igualmente, la dependencia tanto física como psicológica puede llevar a que algunas personas incluso experimenten ansiedad, irritabilidad y síntomas depresivos si dejan de tomar café bruscamente.

Cambios pasados unos días

Estas sensaciones, no obstante, acaban por cesar con el tiempo, normalmente pasada entre una semana y siete días. Posteriormente, será posible notar algunos efectos positivos menores de haber dejado de consumir café.

Por ejemplo, es común que la capacidad de atención se mantenga más estable durante el día en lugar de ser mayor por la mañana e ir disminuyendo, ya que no es tan dependiente del suministro de cafeína al cuerpo.

También, y debido a las propiedades estimulantes de la bebida, es común que dejarla pueda mejorar la calidad del sueño, reduciendo en efecto la fatiga durante la vigilia.

Finalmente, el café es altamente diurético, por lo que las personas que dejan de consumirlo también notarán una menor frecuencia en las ganas de orinar.