Sangrado entre periodos, después de la menopausia, y otros síntomas de los pólipos uterinos: Qué son, causas y tratamiento

Se conocen como pólipos uterinos o pólipos endometriales a crecimientos adheridos a la pared interna del útero que se producen por el crecimiento excesivo de las células del endometrio. 

Los pólipos uterinos pueden ser de diferentes tamaños, midiendo desde pocos milímetros hasta varios centímetros, alcanzando el tamaño de una pelota de golf. Este tipo de trastorno son benignos, aunque los pólipos precancerosos, si no se tratan, pueden acabar desarrollando un cáncer. 

¿Por qué se producen los sangrados vaginales entre periodos menstruales?

Los principales síntomas de los pólipos uterinos son un sangrado menstrual irregular o sangrado entre periodos, sangrado después de la menopausia, periodos excesivamente abundantes o esterilidad. 

¿Cuáles son las causas?

No existe una causa identificada del crecimiento excesivo de las células del endometrio, las causantes de los pólipos, aunque sí entran en juego desajustes hormonales y otros factores de riesgo. 

Los pólipos uterinos son sensibles al estrógeno, por lo que una alteración en los niveles de esta hormona puede afectar a la hora de desarrollar pólipos. Además, sufrir hipertensión, obesidad o estar en la etapa premenopáusica o posmenopáusica puede afectar a la hora de desarrollar pólipos.

¿Se pueden tratar los pólipos?

Cuando son pólipos pequeños y no existe riesgo de desarrollar cáncer de útero, no se necesita tratamiento para este tipo de trastorno. 

Los tratamientos habituales para los pólipos uterinos son medicamentos hormonales que liberan gonadotropina, consiguiendo reducir los síntomas de estos crecimientos del endometrio, aunque este tipo de tratamiento se concibe como un parche, ya que en el momento en el que se abandona los síntomas vuelven a aparecer. Es decir, es un paliativo de los síntomas, pero no los cura. 

En caso de tratarse de pólipos de mayor tamaño, se somete a la paciente a una extirpación quirúrgica. En una histeroscopia, el médico puede extraer los pólipos que posteriormente enviará a laboratorio para ser sometidos a un examen.