Por qué las variantes de la covid se saltan algunas letras del alfabeto griego

A medida que la pandemia de covid se ha ido desarrollando, la OMS fue adaptando su sistema de nomenclatura para nombrar a las distintas variantes y subvariantes. Así, hemos tenido nombres muy reconocidos como alfa, delta u ómicron.

Estos nombres, que provienen del alfabeto griego, tienen varias razones de ser. Por una parte, se busca que sean fácilmente comprensibles e identificables por el gran público. Por otro, se persigue también evitar los efectos negativos que podría tener nombrar a las variantes, como se tendió a hacer desde los medios de comunicación, con el nombre del lugar en el que se detectaron por primera vez (que, además, en muchos casos no es el sitio de procedencia de la cepa).

Confusión y estigma

Sin embargo, si trazamos el catálogo completo hasta el momento, vemos que antes de llegar a la variante quizás más célebre, la ómicron (ο), existen dos huecos en dos letras del abecedario heleno. Se trata de las letras 'ni' (ν) y 'xi' (ξ).

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El organismo, cuando se conoció la decisión de nombrar a la ómicron de esa manera, explicó que estas omisiones respondían a dos razones diferentes. En el caso de 'ni', el motivo alegado fue que esta letra griega se pronuncia 'nu'. Esta pronunciación se asemeja a la palabra 'new' (nuevo) en inglés, y de hecho la grafía 'nu' se emplea en ocasiones con este significado en el idioma anglosajón, por lo que el organismo internacional quiso evitar la confusión que podría dar lugar: no se trataba de un nuevo coronavirus, sino de una variante del SARS-CoV-2.

Por el contrario, el salto de 'xi' fue quizás más controvertido, ya que se apuntó a que podría deberse a que la OMS evitaba ofender así al presidente de la República Popular China, Xi Jinping. No obstante, la organización recordó que Xi es de hecho un apellido muy común en el mundo (casi un millón de personas podrían portarlo, incluyendo efectivamente a Xi Jinping), con lo que se buscó evitar el estigma hacia estas personas.