"Las cuerdas vocales de las mujeres suelen ser más susceptibles a desarrollar nódulos y otro tipo de lesiones"

Para los profanos en la materia, ¿qué son exactamente los nódulos en las cuerdas vocales y cuáles son las causas que los originan?Son unos bultos similares a los callos que pueden salir en las manos, y es más frecuente que aparezcan dos (uno en cada cuerda vocal) que uno solo. En el caso de una voz normal, que no tenga ningún problema a nivel estructural, los nódulos aparecen por un abuso de la voz, como por ejemplo gritar mucho, usar bastante la voz sin mantener una hidratación adecuada o cantar con una técnica incorrecta. Asimismo, una voz que tenga algún problema estructural congénito puede llevar a la persona a utilizar su voz de forma incorrecta, lo cual puede desembocar en la aparición de nódulos.

Padecer reflujo gastroesofágico también puede ayudar en la aparición de nódulos, ya que el ácido del estómago puede llegar hasta las cuerdas vocales y quemarlas, haciendo que se inflamen, y propiciando en consecuencia un mal uso de la voz. ​Fumar, igualmente, puede producir un efecto similar, ya que el humo que se aspira está a altas temperaturas y va directo a los pulmones, pasando antes por las cuerdas vocales, y también las puede quemar provocando los mismos problemas. En cualquier caso, la causa siempre es la misma: repetidas colisiones muy intensas entre las cuerdas vocales y, del roce, aparecen los nódulos.
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¿Cuáles son los síntomas más frecuentes que pueden alertarnos de la presencia de nódulos?Generalmente hablando, los nódulos pasan por dos fases: cuando se forman, se les llama nódulos blandos, y si se sigue abusando de la voz, poco a poco, se van convirtiendo en nódulos duros. Los nódulos blandos pueden provocar pequeños cambios en el sonido de la voz, como rasposidad, un sonido excesivamente airoso, descensos en el tono al hablar, pequeños 'gallos', especialmente en la zona aguda. En algunos casos pueden provocar alguna pequeña molestia, aunque no es usual.
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​Cuando están en fase avanzada (nódulos duros), los síntomas se agravan con tos, cansancio en la voz, una voz extremadamente rasposa y/o airosa, desaparición total o prácticamente total de los sonidos agudos y dolores internos en la zona de la laringe o del cuello.

¿Existen pruebas específicas para detectarlos? ¿Cómo lo evalúa el especialista?Uno mismo puede empezar a sospechar si tiene varios síntomas de los que hemos comentado con anterioridad, aunque no es concluyente porque pueden ser causados por otras razones. En lo primero que nos fijamos nosotros es en cómo suena la voz de la persona cuando habla. Cuando conocemos a un alumno nuevo siempre le preguntamos por sus metas y un poco de su background con la voz, para saber de dónde vienen. En esa fase aprovechamos para escuchar cualquier cosa inusual que nos pueda indicar algún tipo de lesión, entre otras cosas. Si todo suena bien, realizamos un ejercicio de diagnóstico específico para poder sacar a la luz las carencias técnicas y, si hay daños, la voz se empieza a comportar de manera poco corriente.
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​Cuando ya nos ponemos a trabajar con ejercicios, comienza a hacerse más evidente si hay algún tipo de problema, porque estos no funcionan como lo hacen en una voz sana. A veces es evidente y, otras veces, lo sabes por la experiencia. En todo caso, la existencia de nódulos vocales siempre tiene que confirmarla un médico mediante una exploración.

¿Es cierto que son más frecuentes en mujeres?Sí. Por lo general, las cuerdas vocales de las mujeres tienen menos masa muscular que las de los hombres y suelen ser más susceptibles a desarrollar nódulos y otro tipo de lesiones. Pero únicamente si hacen un mal uso de la voz. Si aprenden a utilizarla correctamente, no hay ningún peligro.

Si nos diagnostican nódulos, ¿cuáles son los tratamientos habituales y los profesionales expertos para ayudarnos?Lo primero que hay que saber es si son nódulos blandos o duros. Si son nódulos duros, por lo general se recomienda extirparlos mediante cirugía. Si son blandos, normalmente el cuerpo puede reabsorberlos haciendo reposo vocal. En el caso de los cantantes y de las personas que utilizan mucho su voz en su día a día, es recomendable empezar a hacer terapia de reeducación vocal cuanto antes para evitar que vuelvan a aparecer, tanto si son blandos como duros.
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​En general, hay ciertos grupos de sonidos o notas musicales que la mayor parte de personas tienen problemas para llegar, y son justo esas notas las que suelen causar nódulos. No es necesario ser cantante para llegar a esas notas, ya que muchas personas las hacen hablando, al gritar es muy normal hacerlo. Nuestra técnica va especialmente bien porque se basa en enseñar a utilizar correctamente los músculos vocales concretos para no forzar esa zona. Cuando aprendes a gestionar ese grupo de sonidos conflictivos, toda la voz se beneficia. En otras palabras, nos centramos en que la voz funcione con el mínimo esfuerzo para sacar el mayor rendimiento.

¿Cuál es el impacto de los nódulos en la calidad de vida de aquellos que utilizan la voz como herramienta de trabajo?Es un impacto mucho mayor de lo que alguien que no lo ha sufrido pueda imaginar. Si te quitan tu voz, te quitan tu identidad y tu capacidad de comunicarte de forma fluida. Te imposibilita muchísimo, aunque la voz no sea tu herramienta de trabajo. Hace dos años empezamos a trabajar con un señor de 53 años, al que le aparecieron unos nódulos blandos. Nos contaba que fue una experiencia horrible y que no quiere volver a pasar nunca por ello. Afortunadamente, es muy constante y se toma su entrenamiento vocal muy en serio, y no ha vuelto a sentir ninguna incomodidad ni al hablar ni al cantar.

¿Se pueden prevenir los nódulos? ¿Cómo?Por un lado, aprendiendo a utilizar la voz. Como hemos comentado, los nódulos vocales aparecen por un roce excesivo y continuado de las cuerdas vocales. Es muy difícil darse cuenta sin ayuda de que se está usando la voz de esta forma, porque las cuerdas vocales no se pueden ver a simple vista. Por eso se suelen sentir los síntomas cuando los nódulos ya han aparecido; y por eso también, es importante dedicar tiempo a utilizar la voz correctamente antes de que aparezcan. Y, por otro lado, también se pueden evitar cuidando tu voz. No se trata de quedarse en casa sin salir con los amigos a pasarlo bien, pero sí hay que ser consciente de todo lo que afecta negativamente a la voz, como fumar y el reflujo que explicábamos antes.
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​En nuestro caso, en el momento en el que tenemos una sospecha clara de que hay una lesión, mandamos a la persona a hacerse una exploración y, normalmente, paramos el entrenamiento hasta que tengamos el informe. Si no hay lesión, buscamos otras posibles causas, como inflamación por aires acondicionados, falta de hidratación, mala alimentación (por el reflujo)… Si hay lesión, coordinamos el trabajo con el especialista que ha hecho la exploración en el caso de que sea necesario intervenir quirúrgicamente.
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​Si la intervención es necesaria, esperamos a que la persona acabe el tratamiento indicado por su especialista antes de retomar su entrenamiento vocal. En el caso de que la intervención no sea necesaria, tratamos la voz con cuidado, tanteando poco a poco hasta dónde le podemos pedir en cada momento. En ambos casos, después de un tiempo, recomendamos otra exploración para asegurarnos de que la lesión haya remitido por completo.