Si iniciamos una búsqueda de información sobre la espinología, accedemos sin problema a múltiples webs, plataformas donde recomiendan a los mejores expertos e incluso centros especializados. Sin la capacidad para contrastar información y saber qué es realmente esta supuesta terapia natural, la ciudadanía puede someterse a tratamientos no validados desde la eficacia y la seguridad. Se trata de una de las 73 técnicas que en España el Ministerio de Sanidad ha calificado como pseudoterapia.
Como indica el prefijo ‘pseudo’ (falso), la espinología no cuenta con el aval científico requerido por las autoridades sanitarias para implantarse como una técnica terapéutica que garantice la seguridad de las personas que se sometan a ella ni tampoco la eficacia de sus resultados. Si googleamos el término, se presenta como una terapia natural, una técnica, una práctica e incluso ciertas fuentes llegan a definirla como ciencia.
Según la información que circula por internet, la espinología consistiría en una alineación de las vértebras para eliminar “desajustes” que provocan los nervios y que desembocan en un mal funcionamiento general del organismo. De esta forma, la persona que ejerce esta pseudoterapia corregiría la zona vertebral de su paciente con una práctica que carace de aval científico.
La espinología, bajo la lupa desde 2019
El Ministerio de Sanidad lanzó en 2018 el Plan para la Protección de la Salud frente a las Pseudoterapias con el objetivo de revisar la evidencia científica de 139 terapias o prácticas terapéuticas englobadas en esa esfera abstracta de lo alternativo.
Para alertar a la ciudadanía y dotarla de información sobre dichas terapias, lanzó por entonces la campaña #CoNprueba. Una iniciativa convertida en web donde la información es actualizada ante cualquier novedad surgida en PubMed (buscador científico mundial de referencia) al respecto de la validez o invalidez científica de estas prácticas.
A día de hoy, se ha certificado la invalidez científica de 73 de esas 139 pseudoterapias y entre ellas se encuentra la espinología. Esto quiere decir que no existe un ensayo clínico aleatorizado, revisiones sistemáticas o meta-análisis realizados sobre la eficacia o seguridad de esta práctica. El objetivo ministerial es revisar las 66 pseudoterapias restantes de forma que estén todas publicadas en 2025, según indican desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
¿Por qué se acude a las pseudoterapias?
La OCU se ha ocupado de averiguar cuáles son las razones de la ciudadanía a la hora de acudir a estas terapias denominadas comúnmente alternativas. En un estudio, los usuarios admitían recurrir a ellas ante déficits detectados en la práctica sanitaria convencional, como la falta de empatía, tiempo y disponibilidad, principalmente. En cuanto a la forma de acceder, familiares y conocidos aparecen como la vía principal, ejerciendo como un enlace de acceso 'de confianza'.
Referencias
OCU (2024, 14 de febrero). Proteger la salud frente a las pseudoterapias. https://www.ocu.org/salud/bienestar-prevencion/noticias/pseudoterapias#
Ministerio de Sanidad (2019). #CoNprueba [web]. https://www.conprueba.es/informate
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