Mantener recargadas nuestras defensas es fundamental para prevenir enfermedades, sobre todo estacionales, como un resfriado o la gripe. Existen multitud de remedios naturales para fomentar las defensas naturales del organismo y algunas plantas contienen propiedades medicinales beneficiosas para nuestra salud.
Es el caso de la acerola, un pequeño fruto procedente del Caribe y de regiones de la Amazonia, aunque también lo tenemos en el sur de España, que tiene una gran cantidad de vitamina C en su composición.
¿Cuáles son sus beneficios?
Como explican en los Laboratorios Arkopharma, la acerola tiene un sabor ácido, pero es muy sabrosa. Su principal característica es que tiene hasta 20 veces más cantidad de vitamina C que una naranja, por lo que es ideal por sus propiedades antioxidantes para combatir la acción perjudicial de radicales libres que ataquen nuestras células.
La vitamina C es un nutriente fundamental porque reduce el cansancio y la fatiga, regula el funcionamiento del sistema inmunológico e interviene en la producción de colágeno, entre otras funciones. Generalmente se encuentran infusiones de acerola que vienen acompañadas de otras plantas medicinales, como la equinácea, el jengibre o el hinojo.
Asimismo, la acerola también contiene una importante cantidad de vitamina A y otros antioxidantes, como fenoles o carotenoides, explica Juan Enrique Garrido, vocal nacional de oficina de farmacia del Consejo General de Colegios Farmacéuticos. Por esta razón, los expertos recomiendan el consumo de este fruto, sobre todo en los meses de otoño e invierno, ya que es temporada de catarros, gripe y otras afecciones estacionales.
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