La migraña es el trastorno crónico que representa la primera causa de discapacidad en personas menores de 50 años, aunque aproximadamente el 40% de las personas que sufren esta patología todavía no han recibido un diagnóstico concreto, según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN).
"Es mucho más que un dolor de cabeza. Afecta a una de cada siete personas", indica en un comunicado la doctora Sonia Santos, Coordinadora del Grupo de Estudio de Cefaleas de la Sociedad Española de Neurología. Náuseas, vómitos, sensibilidad a la luz o pérdida de concentración son algunos de los síntomas asociados a esta enfermedad, que en ocasiones se acompaña de trastornos como la ansiedad o la depresión.
Evitar los alimentos desencadenantes
Sin embargo, la migraña no tiene cura, aunque sea una patología incapacitante que dificulta la calidad de vida. El tratamiento es personalizado y para aliviar los síntomas producidos por los episodios y brotes. Más allá del tratamiento farmacológico, los profesionales sanitarios también recomiendan mantener una serie de hábitos saludables a modo de prevención o para evitar complicaciones ante un episodio de migraña.
La dieta es fundamental, por lo que se aconseja tener una alimentación equilibrada que evite el consumo de determinados productos, como el alcohol o el exceso o abstinencia de cafeína. Según los especialistas de la Clínica Mayo, los hábitos alimentarios influyen directamente en esta patología, por lo que aconsejan tener un horario fijo de comidas, evitar el ayuno, llevar un registro diario de los alimentos que comes para identificar los posibles desencadenantes y evitar cualquier producto que provoque la migraña (como el queso maduro, el chocolate o la cafeína).
Duerme bien y con calidad
Tener un sueño de calidad es reparador e influye positivamente, ya que a menudo las migrañas se desencadenan por una ineficiente higiene del sueño. Así, proponen los siguientes consejos:
- Establece horas regulares de sueño.
- Relájate al acabar el día para tener un mejor sueño: escucha música relajante, date un baño tibio o lee un libro.
- Ten cuidado con lo que comes y bebes antes de irte a la cama, ya que las comidas pesadas, la cafeína, el alcohol o el tabaco interfieren en el sueño.
- Reduce las distracciones, sin dispositivos digitales o televisión.
- Si no puedes dormir, realiza otra actividad relajante.
- Revisa tus medicamentos para comprobar si alguno contiene estimulantes.
Crea un entorno tranquilo
Ante los primeros signos de alerta, lo más conveniente es encontrar un entorno tranquilo para descansar, siempre que sea posible. Un consejo básico es apagar las luces para evitar la sensibilidad producida por la migraña. "Relájate en un cuarto oscuro y tranquilo".
Prueba a colocar compresas calientes o frías en cabeza y cuello para aliviar la sensación de dolor y relajar la musculatura. Asimismo, un poco de cafeína ante un episodio puede ayudar a aliviar el dolor en sus primeras etapas, aunque hay que tener especial cuidado. "Si bebes demasiada cafeína con demasiada frecuencia, con el tiempo podrías tener dolor de cabeza por la abstinencia".
Combate el estrés
Controlar el estrés diario puede ayudar a controlar las migrañas, ya que a menudo van de la mano:
- Administra el tiempo, divide los proyectos y organiza las tareas diarias.
- Descansa lo suficiente. Prueba a realizar ejercicios de estiramiento cada día o a caminar como rutina.
- Encuentra un momento del día, al menos 15 minutos, para hacer algo que te guste y practicar el autocuidado.
- Prueba con técnicas de respiración profunda para favorecer la relajación o con ejercicios de meditación diarios antes de dormir.
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