La artista Ruth Lorenzo, representante de España en 'Eurovisión 2014', confesó ayer en el podcast 'Freeda Doc' que sufre hipertrofia mamaria, una afección médica que se creen que sufren alrededor del 15% en España y que se ve reflejado visiblemente en el agrandamiento de senos, lo que a menudo conlleva que estas mujeres tengan que afrontar de manera crónica el dolor que ocasiona el peso del pecho en el cuello, hombros y espalda.
La cantante de origen murciano, aunque durante su infancia se crio en Estados Unidos, también reveló que durante su participación en la versión inglesa del programa de televisión 'X Factor', coincidió con Amy Winehouse, que se tomó la libertad de apodarle como "la tetona". Lo cierto es que la compositora y presentadora española ha sido muy clara al respecto: "Mi cuerpo es supersensible a las hormonas femeninas. Me crece el pecho sin parar".
Para entender mejor la fisiología, el jefe de Servicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo Hospital Universitario del Sureste de Madrid, el doctor Alonso Poza, advierte que estas mujeres tienen afrontar de manera crónica el dolor que ocasiona el peso del pecho en el cuello, hombros y espalda, así como una frecuente dermatitis; por otra parte, suelen padecer problemas para relacionarse con los demás y baja autoestima. Además, este experto revela que estas mujeres suelen padecer una frecuente dermatitis. Todo ello afecta de forma negativa a la salud mental, especialmente a la hora de relacionarse con los demás y la baja autoestima.
¿Cuál es la solución de la hipertrofia mamaria?
La cirugía de reducción de pecho es la mejor solución posible y logra excelentes resultados, "cambiando el día a día de quien se somete a ella", revela el doctor Alonso Poza. Para ello, ha desarrollado una técnica propia de reducción mamaria que evita la incisión vertical que es la más antiestética y la que da lugar a más complicaciones, puesto que ocasionalmente se puede abrir y causar molestias por curas y cicatrices anchas antiestéticas. Sin embargo, con esta técnica propia solo produce dos cicatrices: alrededor de la areola y del surco submamario, que son mínimamente visibles.
Además del preoperatorio habitual, "las mujeres que se van a someter a esta operación pasan por la consulta de cirugía donde se descarta mediante una mamografía la existencia de un tumor maligno, momento a partir del cual nos planteamos la técnica quirúrgica", indica el experto. Al mes de la intervención, las mujeres pueden hacer su vida normal. La operación se realiza bajo anestesia general y tiene una duración de entre 2 a 4 horas. Al día siguiente o máximo a los dos días, de la operación, la paciente puede irse a su casa.
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