Trasplantes de órganos de animales: un largo camino de esperanza que inauguró la bebé Fae y su corazón de babuino

Frente a la cámara este babuino estaba en el escenario, listo para complacer a su público y comenzar su actuación. (Foto: Clemence Guinard/Comedy Wildlife Photography Awards 2021)
Un babuino. (Foto: Clemence Guinard/Comedy Wildlife Photography Awards 2021)
Clemence Guinard/Comedy Wildlife Photography Awards 2021
Frente a la cámara este babuino estaba en el escenario, listo para complacer a su público y comenzar su actuación. (Foto: Clemence Guinard/Comedy Wildlife Photography Awards 2021)

Una reciente sucesión de tres noticias ha ilustrado el buen momento que vive la ciencia del trasplante de órganos: primero, en octubre, el trasplante de un riñón de cerdo a una persona en estado de muerte cerebral; después, este mismo mes, el trasplante aparentemente exitoso de un corazón de cerdo a un hombre en un contexto clínico; y, ahora, el trasplante de dos riñones de cerdo a otra persona en estado de muerte cerebral.

Estos hitos parecen venir a demostrar que el xenotrasplante, o la técnica de trasplantar órganos de otras especies animales a seres humanos, por fin es una realidad, tras años de investigación. No obstante, es preciso poner estos logros en contexto.

"Una verdadera revolución y un hito"

Tal y como explica a 20Minutos Beatriz Domínguez-Gil, directora de la ONT (Organización Nacional de Trasplantes), estos hechos pueden ser considerados "una verdadera revolución y un hito en el progreso médico, especialmente de los trasplantes, y evidentemente nos acercan a la realidad clínica del xenotrasplante en humanos tras décadas de investigación en este ámbito".

Sin embargo, Domínguez-Gil advierte que debemos aún ser cautos en nuestras conclusiones al respecto. "De los tres casos recientes, sólo uno se ha publicado en la literatura científica (el último de ellos). De los otros dos, que se han publicado en medios generalistas, sólo podemos intuir detalles, pero es necesario que aún se publiquen en la literatura científica", señala por una parte.

Por otra, reconoce que "es importante decir que aún queda muchísimo camino por recorrer: tenemos que ver que estos procedimientos son reproducibles; habrá que hacer ensayos clínicos adecuadamente diseñados para comprobar la eficacia y la seguridad de este tipo de trasplantes no solamente a corto plazo sino también a medio y largo plazo; y si se demuestra que son eficaces y seguros, tendremos que ver como se incorpora este tipo de trasplantes a los esquemas sanitarios de tal manera que sean sostenibles, mantenibles en el tiempo y accesibles a todos los pacientes que pudieran necesitarlos".

En definitiva, argumenta, "es importante que la gente no crea que esto va a estar mañana disponible".

"Se ha dado un salto cualitativo"

Domínguez-Gil explica que no es la primera vez que se intenta, con cierto éxito, el xenotrasplante en humanos: "El caso más conocido fue Baby Fae, una bebé en el año 1984 que recibió un corazón de babuino y vivió 21 días".

"Pero con estos tres procedimientos, particularmente con el caso del corazón en el que hay una finalidad terapéutica, se ha dado un salto cualitativo: la modificación genética efectuada en el cerdo. Una modificación genética que lo que pretende es que se reduzca el riesgo de rechazo agudo de ese órgano", prosigue Domínguez-Gil.

"Para ello, se han eliminado genes que expresan determinadas proteínas frente a las cuales reacciona de forma muy abrupta el cuerpo humano porque no posee esos antígenos y se han modificado algunos otros genes e introducido genes humanos que reducen el riesgo de rechazo agudo. Además, se han realizado algunas modificaciones genéticas para que el órgano trasplantado, particularmente en el caso del corazón, no siga creciendo indefinidamente", añade.

"Por lo tanto, estos trasplantes son un hito y marcan un cambio de rumbo en el futuro de los trasplantes", concluye.

"Una esperanza para miles de pacientes"

Con todo, aún hay muchas incógnitas. "Tenemos que valorar el papel específico de este tipo de trasplantes. Podrían utilizarse como puente al trasplante convencional (es decir, para mantener a un paciente hasta que llega el órgano que necesita) o podrían considerarse una terapia definitiva", señala la experta.

El potencial es inmenso: "En el mundo se efectúan cada año unos 150.000 trasplantes de órganos y la OMS estima que con ello apenas se cubre el 10% de las necesidades globales de trasplantes. Por lo tanto, de ser posible el xenotrasplante estamos hablando de una esperanza para los miles de pacientes que en el futuro van a necesitar el reemplazo de un órgano enfermo por otro sano", reconoce. 

Y es que el xenotrasplante, en este momento, parece estar tomando la delantera a otras alternativas que están sobre la mesa: "El salto que se ha dado con este xenotrasplante", detalla Domínguez Gil, "la verdad es que no se ha dado todavía con la construcción de órganos bioartificiales. Ahora parece que el xenotrasplante puede llegar a ser una realidad cercana". Aún así, advierte que, igual que es importante ser pacientes respecto al xenotrasplante, "debemos seguir de cerca también las otras líneas de investigación".

"Habrá que atender a aspectos éticos"

Así, parece que todavía es necesario mirar hacia el futuro. Para que el xenotrasplante pueda finalmente ser una realidad para los pacientes, explica esta experta, "ahora lo que hay que hacer son estudios. Se ha utilizado en un caso terapéutico y evidentemente se ha hecho un seguimiento pero lo que hay que hacer ahora es diseñar estudios que realmente nos permitan comprobar la eficacia y la seguridad de estos trasplantes a medio y largo plazo".

"De entrada, es importante ver cuál es la evolución del receptor cardíaco, porque cómo evolucione en las próximas semanas o los próximos meses va a ser clave a la hora de diseñar esos futuros estudios", apostilla.

"También, habrá que atender a los aspectos regulatorios, prestando atención a los aspectos éticos que se puedan plantear desde la perspectiva del uso de animales o desde la perspectiva de cuáles son los pacientes que podrían ser candidatos a participar en este tipo de estudios o ser receptores de xenotrasplantes", apunta.

En conclusión, dice Domínguez-Gil, "es importante trasladar la noticia de manera que los pacientes no piensen que esto va a estar mañana disponible: va a tardar un tiempo. Pero es una promesa".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento