Dormir es una función vital para el bienestar y el correcto desarrollo de nuestras vidas. Aproximadamente un tercio de nuestro día lo dedicamos al descanso, por lo que es esencial prestar atención a cómo y dónde lo hacemos para cuidar nuestra columna vertebral.
Un sueño reparador de entre seis y nueve horas al día, dependiendo de nuestra edad, no solo favorece nuestro sistema inmunológico y nuestra concentración, sino que también nos proporciona la energía suficiente para mantener un buen estado de ánimo y una espalda más sana.
Si bien el descanso es crucial, no podemos pasar por alto la importancia de la postura para dormir y cómo esta afecta a nuestra columna. Según explica a 20minutos Ignasi Catalá, neurocirujano y subdirector del Instituto Clavel algunas recomendaciones para mantener una buena postura durante el sueño y cuidar de nuestra espalda.
Elegir el colchón y la almohada adecuados
La elección del colchón y la almohada es fundamental para preservar la salud de nuestra espalda. No todos tenemos las mismas necesidades, por lo que es aconsejable probar diferentes opciones antes de tomar una decisión.
Los colchones deben tener una firmeza media, ni muy blandos ni muy duros, para brindar el soporte necesario a nuestra columna. Las almohadas también son importantes; estas no deben ser ni muy altas ni muy bajas para mantener nuestra columna cervical en una altura neutra y alinear adecuadamente la cabeza con el resto del cuerpo.
Mantener una buena higiene postural
La postura que adoptemos durante el sueño es clave para evitar problemas en la espalda. Se recomienda dormir boca arriba, ya que esta posición ayuda a respirar mejor y a mantener la columna recta y relajada. Otra opción beneficiosa es dormir de lado con las piernas flexionadas.
Sin embargo, se desaconseja dormir boca abajo, ya que esta postura fuerza mucho la columna y puede aumentar la curva lumbar. Es especialmente importante evitar dormir boca abajo si hemos sido sometidos a alguna intervención de columna, al menos durante los dos meses posteriores a la operación. También es aconsejable alternar los dos lados al dormir.
Colocar un cojín debajo de las rodillas o entre las piernas
Para descansar adecuadamente la columna, sobre todo en pacientes que presentan dolor, es útil colocar un cojín debajo de las rodillas o entre las dos piernas si dormimos de lado. Esta práctica ayuda a evitar cargar la zona lumbar y brinda un mayor confort durante el sueño.
Realizar una serie de rutinas para descansar mejor
Además de mantener una postura adecuada durante el sueño, llevar a cabo una serie de rutinas antes de acostarnos puede ayudarnos a dormir y descansar mejor, beneficiando así a nuestra espalda:
Hacer ejercicio moderado y de bajo impacto
Realizar ejercicios de respiración pausada y relajación, además de masajear puntos de tensión en el cuerpo, como el cráneo, los trapecios, la mandíbula, el diafragma y el abdomen.
Evitar el uso de dispositivos móviles antes de dormir, ya que perjudican nuestras cervicales y dificultan el descanso del cerebro.
Optar por cenas ligeras y evitar bebidas estimulantes antes de acostarnos.
Elegir un lugar silencioso y sin luz para dormir, así como usar prendas cómodas que no restrinjan el movimiento.
Al despertarnos, podemos ayudar a nuestra espalda a ponerse en marcha realizando una serie de ejercicios de estiramiento y desperezamiento. Estas prácticas aumentan el flujo de oxígeno y mejoran el tono muscular, preparando nuestro cuerpo para enfrentar un nuevo día.
La postura para dormir es crucial para mantener una espalda saludable. Prestar atención a la elección del colchón y la almohada, mantener una buena higiene postural y seguir una serie de rutinas para descansar mejor nos permitirá disfrutar de un sueño reparador y cuidar de nuestra columna vertebral.
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