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Cómo cultivar hierba gatera en casa y cuáles son sus beneficios para nuestros gatos

Tomar hierba gatera les ayuda a eliminar bolas de pelo y puede ser un estímulo en su día a día.
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Si tenemos un gato en casa es muy probable que alguna vez hayamos escuchado hablar sobre la hierba gatera. ¿Sabes lo que es? Se trata de una hierba que se cultiva a partir del centeno, la cebada, la avena o las semillas de trigo y que, con un poco de agua y sol, en cuestión de una semana proporcionará a tu gato su propio jardín orgánico para mordisquear de forma segura y saludable.

Cierto es que muchas plantas no son adecuadas para tener en el hogar si tenemos gatos u otras mascotas merodeando cerca, pero también es cierto que, especialmente a nuestros mininos, cualquier adorno nuevo que pongamos llamará su curiosidad. De ahí que debamos proporcionarle nuevas distracciones siempre velando por su seguridad.

De hecho, la hierba gatera tiene beneficios para nuestros gatos. Por ejemplo, los gatos que viven en el campo suelen comer hierba para "purgarse y provocar el vómito", explican los expertos del blog Mundo Animal de Kiwoko

"Esto les ayuda a eliminar bolas de pelo pero, los que viven en un piso no tienen esa posibilidad, por eso una buena idea puede ser colocar en casa alguna maceta con esta hierba", añaden.

También puede ser una divertida distracción y algo novedoso que ayuda a mejorar el enriquecimiento ambiental de nuestros gatos y que, a la vez, les ayuda a hacer la digestión y a fortalecer su intestino.

Pasos a seguir para cultivar hierba gatera

Lo primero que necesitaremos para cultivar hierba gatera será conseguir algunas de las semillas que hemos mencionado anteriormente: de trigo, de avena, de cebada o de centeno. También necesitaremos tierra orgánica, libre de pesticidas y químicos, una maceta (lo más cómodo para nuestros mininos será escoger una de tamaño alargado), medio metro de fieltro y un trozo de plástico.

SIETE PASOS PARA CULTIVAR NUESTRA PROPIA HIERBA GATERA

  1. Lavamos las semillas, escurriéndolas utilizando el fieltro para que absorba bien el agua durante dos o tres horas.
  2. Colocamos un poco de tierra para germinar en la maceta y esparcimos las semillas para después colocar otra capa de tierra y aplanarla con nuestras manos.
  3. Realizamos tres perforaciones al plástico y cubrimos la maceta con él. Colocaremos todo en un lugar ventilado, donde le de la luz natural.
  4. Después de cinco y siete días deberíamos ver los brotes que comienzan a salir de la tierra.
  5. Cuando esto ocurra, quitamos el plástico de la maceta y regamos una vez al día con un pulverizador, para evitar el exceso de humedad en las semillas.
  6. A los diez días empezaremos a ver cómo crece la hierba, la cual tendremos que seguir regando con un pulverizador cada dos días.
  7. Cuando la planta tenga unos diez centímetros de largo ya podemos dársela a nuestro minino.