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Bruselas da marcha atrás en apenas cinco días con el MidCat y niega ahora que lo vaya a pagar

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, este lunes en Eslovenia.
EP

El Gobierno se va quedando sin apoyos para construir el gasoducto MidCat a medida que avanzan los días. Un día después del previsible 'no' de Francia, este martes ha llegado el verdadero jarro de agua fría, el paso atrás por parte de la Comisión Europea en la posibilidad de financiar la construcción de esta infraestructura que llevaría gas de la Península ibérica al centro de Europa, así como su potencial inclusión en la lista de proyectos de interés común. En su lugar, Bruselas vuelve a la casilla de 2019, cuando Madrid y París descartaron el MidCat y dice que todo dependerá de un improbable acuerdo entre los dos países.

"No está en la lista de proyectos de interés común [de la UE] (...)", ha afirmado este martes el portavoz de Energía de la Comisión, Tim McPhie, que ha recordado la decisión que tomó esta institución en el Green Deal de "no financiar" proyectos relacionados con el gas y sí aquellos que prioricen el hidrógeno.

Poco después, desde Moncloa, la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, ha insistido en no dar por cerrado el debate sobre el MidCat, que llevará el viernes al Consejo extraordiario de Energía, y ha recordado también que la intención del Gobierno es que por ese gasoducto en el futuro pase hidrógeno verde, de modo que sería "anticipar" un proyecto que sí contaría con "financiación europea".

"La Comisión dice que no está en la lista de proyectos de interés comunitario, porque la lista es previa al debate suscitado en este momento. Sí está en el anexo de infraestructuras importantes para responder a la crisis energética actual", ha dicho sobre el plan Repower EU Riber, que ha  que se realizó antes del verano. "Es lógico plantear que en un momento excepcional, esto pueda merecer un debate más a fondo. Es un debate abierto, me parece que es precipitado hablar al respecto. Será un tema que se hable el viernes y tendrá el interés de los líderes europeos. Si algún estado miembro considera que la demanda de Alemania es la mejor, es bueno con ese espíritu europeísta que se pueda plantear", ha apuntado.

Hacer una excepción

La posición de la Comisión de este martes se produce un día después de que el presidente francés, Emmanuel Macron, cerrara definitivamente el paso a la construcción del MidCAt y contrastan con la que la misma Comisión expresó la semana pasada ante el Parlamento Europeo. Allí, la vicedirectora  general de Energía, Mechthild Wörsdörfer, también se refirió al propósito de centrar el desembolso de fondos europeos en la construcción de interconexiones eléctricas y de hidrógeno verde, pero también es abrió a hacer excepción en infraestructuras gasistas que, como la que existe entre España y Francia, son exiguas. "Hemos decidido no financiar gasoductos, sino concentrarnos en la electricidad, pero en la situación actual se han identificado conexiones deficientes y hemos estudiado lo que hace falta para conectarlos", dijo entonces la Comisión por boca de Wörsdörfer.

Aquella posición estaba más en línea con lo que aseguran desde hace tiempo fuentes del Gobierno, que la financiación europea estaba prácticamente asegurada, al reconocer la Comisión que en este momento es necesario encontrar alternativas al gas de Rusia. "El gas no fluye de este a oeste" de la UE, es decir, desde Rusia, sino "de oeste a este", dijo Wörsdörfer. "Estamos estudiando si las vías que ahora se dedican al gas podrían dedicarse al hidrógeno en el futuro y otras que podrían ser preparadas directamente para el hidrógeno. Estamos trabajando", añadió.

Sin embargo, un día después del portazo de Macron parece que ha hecho cambiar la postura de la Comisión, también por lo que respecta a algo que subraya sin cesar el Gobierno español, que el MidCat es un proyecto europeo y no solo bilateral, entre España y Francia.

Este martes McPhie ha descargado toda responsabilidad en el proyecto en España y Francia y ha afirmado que hasta que estos dos países no se pongan de acuerdo y definan un proyecto que París rechaza de plano, la Comisión no puede dar más pasos encaminados a declarar el proyecto de interés comunitario, algo que en el Gobierno también se consideraba seguro que sería el siguiente paso por parte de Bruselas una vez se lograra tener a París dentro del barco.

Descartado en 2019

Por el contrario, el portavoz de Energía se ha remontado a 2019, cuando el MidCat fue candidato a incluirse en la lista de proyectos que podrían tener financiación europea porque en aquel entonces pesó más lo caro que iba a resultar construirlo para la poca necesidad que existía de tener otro corredor de gas, cuando el gas llegaba, más barato que el gas licuado, desde Rusia.

"El MidCat no es un proyecto de interés comunitario. Fue proyecto candidato pero no se incluyó en la lista porque los dos países, Francia y España, no lo propusieron", ha apuntado. "Decidieron que no estaba maduro en ese momento y no está en la lista de proyectos de interés común", algo que es una realidad pero que el Gobierno esperaba que cambiara por la fuerza de los hechos.

Preguntado sobre si este es el final del MidCat, el portavoz comunitario es ha limitado a "subrayar" que "el proyecto no está todavía en un estado en el que podamos hacer una evaluación sobre si sería eligible para financiación" y ha recordado que en su comunicación RePower EU, la Comisión da la posibilidad a los Estados miembros de proponer proyectos. Algo que parece improbable con el rechazo de Francia y que, según McPhie impide a Bruselas ir más allá. "Hay algunos pasos que aún tenemos por delante".