Valencia

El mal estado del aparcamiento y los restos arqueológicos dejan en el aire los plazos de la obra en la plaza de la Reina

Ribó, Grezzi y los responsables del IDAE, este miércoles, en la obras de la plaza de la Reina.
Ayto. València

Los plazos para acabar la reforma peatonal de la plaza de la Reina están en el aire a la espera de que el Ayuntamiento de València apruebe definitivamente la modificación del proyecto y sepa si las obras se retrasan o no más allá de abril de 2022, la fecha inicialmente prevista. Los dos problemas principales con los que se han topado los responsables de la intervención en este céntrico enclave son el mal estado de la cobertura del aparcamiento subterráneo y el hallazgo de restos arqueológicos que se tendrán que proteger y catalogar.

Estos dos hechos llevaron al Consistorio a iniciar a principios del pasado mes de agosto la redacción de un modificado de las obras por un importe de 1,63 millones de euros, es decir, en torno al 15% del presupuesto inicial. Ambos condicionantes solo se pudieron advertir una vez iniciadas las obras, según el Ayuntamiento, que, no obstante, siguen avanzando al ritmo previsto.

Una vez se apruebe de forma oficial el modificado, que está pendiente de informes y trámites legales y técnicos, se señalará si afecta a los plazos previstos de ejecución y de qué manera, según ha anunciado este miércoles el concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, que ha visitado las obras junto al alcalde de la ciudad, Joan Ribó; el director del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), Joan Groizard, y la secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen.

"La obra va en la marcha en la que tiene que ir", ha garantizado Grezzi, además de asegurar que se hará "lo que digan los técnicos". El alcalde, en la misma línea, ha hecho hincapié en que los restos arqueológicos localizados durante el proceso de levantamiento del suelo "por supuesto" se van a controlar y respetar, además de recordar que esta plaza está ubicada "casi en el centro de donde nació la ciudad".

Por su parte, la secretaria de Estado ha subrayado el carácter "muy singular de esta plaza: primero, porque se trata de un proyecto participado con los vecinos y con los locales del entorno, y eso es un ejemplo a seguir", ha señalado. "Pero es también un proyecto muy integral, porque no sólo hablamos de mejorar la peatonalización, sino que también integra otros ejes estratégicos para la transición energética, que tienen que ver con las infraestructuras de recarga eléctrica, con espacios más verdes y sostenibles, con un alumbrado muchísimo más eficiente también", ha añadido.

La reforma integral de la plaza y del aparcamiento subterráneo actuará sobre una superficie total de más de 12.000 metros cuadrados en un enclave de gran valor patrimonial y simbólico para la ciudad. El proyecto cuenta con un presupuesto de 10,7 millones de euros que ha recibido una subvención de 3,3 millones de fondos europeos a través del IDAE.

Árboles, juegos infantiles y difusores de agua

La renovada plaza contará con 115 árboles, frente a los 53 actuales; se instalarán pérgolas que proporcionarán 1.317 metros cuadrados de sombra (4,19 veces más que la que existe ahora); y también habrá zona de juegos infantiles, difusores de agua, dos fuentes para beber, aparcabicis, una estación de Valenbisi, quioscos, una parada de taxis en la calle del Mar y contenedores soterrados.

El aparcamiento, de unos 9.000 metros cuadrados, se renovará completamente, con nuevas rampas de acceso y puntos de recarga eléctrica. Se señalizará en el pavimento el trazado de la antigua muralla romana y se recuperará la perspectiva visual de la puerta barroca de la Catedral con a disposición de árboles junto a la antigua calle Zaragoza.

Nuevos accesos y salidas

El nuevo diseño de la plaza supondrá el desplazamiento del acceso y salida al aparcamiento subterráneo a un lateral, junto a la calle del Mar. De este modo, el espacio dejará de estar concebido como una rotonda de coches (para entrar y salir del parking) y de autobuses.

Con la remodelación de la plaza, la circulación de vehículos se limitará a una conexión entre las calles de la Paz y San Vicente, con accesos para residentes y transporte público. De manera paralela, se reservará el área central de la plaza para actividades tradicionales, como la Escuraeta o el mercado extraordinario de Navidad. 

La reurbanización de esta plaza, junto a la del entorno de la Lonja y del Mercado Central (también en marcha) y la actuación en la plaza del Ayuntamiento, conformará un futuro eje peatonal norte-sur desde Les Corts hasta la Estación del Norte.