Ciencia

La explicación científica de por qué nos gusta el olor a lluvia

Minutos antes de que comience una tormenta ya sabemos que va a llover. El peculiar aroma a lluvia o tierra mojada nos alerta de que están a punto de caer unas cuantas gotas y todos somos capaces de asociar este olor. Pero, ¿por qué ocurre y por qué a muchas personas les encanta?

Realmente, la lluvia no tiene ningún olor, pero sí lo adquiere cuando entra en contacto con la tierra y con diversas sustancias químicas y bacterias. De hecho, el olor a lluvia se conoce como "petricor", un nombre propio reconocido por la Real Academia Española (RAE).

¿Por qué se produce? ¿Cuál es su origen?

Esta palabra proviene del griego y haría referencia a la "sangre de los dioses homéricos", pues según la mitología el "icor" es la esencia "que corre por las venas de los dioses", explican en el portal especializado en meteorología 'Eltiempo.es'. 

De tal manera que este particular "olor a tierra mojada" se debe al contacto del agua de la lluvia con las sustancias químicas y la tierra, lo que origina una combinación de los aceites de las plantas y de las bacterias presentes en el medio terrestre. Dicha combinación se conoce como geosmina. Se trata de un componente químico que es producido por una bacteria denominada 'Streptomyces coelicolor' y por algunas otras cianobacterias presentes en la tierra. 

La primera vez que se acuñó el término petricor fue en el año 1964 por los geólogos Isabel Joy Bear y R. G. Thomas tras una publicación en la revista 'Nature'. Los expertos destacaron que este característico "olor arcilloso" se debía del aceite que liberaban ciertas plantas durante los periodos de sequía, que era absorbido por las rocas, sobre todo las de tipo arcilloso, y se emitía al aire en contacto con la lluvia junto a la geosmina. 

A muchas personas les gusta este olor a lluvia o petricor y eso puede deberse a una herencia de nuestros ancestros, ya que para ellos era una señal de supervivencia y vida. Además, los olores son capaces de establecer una profunda conexión con el cerebro y las emociones.