Aceite de oliva virgen extra: oro líquido para la gastronomía y el turismo

Si por algo se diferencia la gastronomía española es por su gran joya dorada: el aceite de oliva virgen extra (AOVE). Este producto, base de la dieta mediterránea, es excelente por sus múltiples beneficios para la salud, su diversidad a la hora de utilizarlo en la cocina y su sabor inconfundible, sin el que muchos platos no serían lo mismo.

La calidad de los AOVE españoles es reconocida y alabada por consumidores y chefs de todo el mundo. Y no es para menos, ya que el país cuenta con hasta una treintena de Denominaciones de Origen.

El también conocido como oro líquido se diferencia de otros aceites por el toque afrutado de su sabor, equilibrado con algo de picor y amargor, características que se encuentran de forma natural en casi todos los AOVE de calidad superior.

Nada más escuchar "aceite de oliva" se viene a la cabeza España, y no es para menos: ocupa la primera posición a nivel mundial en superficie y producción de este valorado producto, representando casi el 60% de la UE y el 45% de todo el planeta.

España tiene el primer puesto mundial en superficie y producción de aceite de oliva

El territorio nacional destina 2.584.564 hectáreas a su cultivo, es decir, un 14% del total de tierras, de acuerdo con los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Estas cifras convierten a España en el primer exportador de aceite de oliva, siendo el cuarto producto agroalimentario más exportado desde el país –detrás de cítricos, vino y carne de porcino–. En total, más de 100 territorios disfrutan del aceite de oliva español, un oro líquido tan codiciado como sabroso.

Los beneficios del AOVE

Además de por su sabor inconfundible, la joya dorada destaca por la multitud de beneficios que aporta a la salud, derivados de la alta presencia en su composición de ácido oleico. Este ácido graso monoinsaturado tiene efectos cardiosaludables y antioxidantes.

Por su parte, la Sociedad Española de Endocrinologíay Nutrición destaca que el aceite de oliva virgen extra cuenta con mayor cantidad de polifenoles que el refinado, es decir, "sustancias antioxidantes vinculadas con sus efectos beneficiosos".

Este oro líquido es fuente de antioxidantes naturales como la vitamina E, las clorofilas y otros componentes que previenen enfermedades cardiovasculares, protegen el cerebro del deterioro cognitivo, refuerzan el sistema inmunológico, reducen el riesgo de padecer diabetes de tipo 2, fortalecen los huesos y ayudan a mejorar la digestión. Asimismo, la OMS ha demostrado que el AOVE presenta propiedades anti cancerígenas gracias a su antioxidante hidroxitirosol.

Aplicaciones cosméticas

Pero el aceite de oliva virgen extra no es solo beneficioso para nuestro organismo, sino que también es capaz de cuidarnos por fuera, siendo uno de los ingredientes principales de muchos cosméticos.

De hecho, el AOVE ya se utilizaba en la Antigüedad para hidratar, calmar y nutrir las pieles irritadas y secas. Egipcios, griegos y romanos usaban el aceite como un producto de lujo solo alcanzable para las clases acomodadas, quienes lo aplicaban como parte de su rutina de belleza.

Resulta perfecto para hidratar piel, uñas, pelo y cualquier otro tejido, ayudando a su cicatrización. Como ya hemos dicho, gracias a sus vitaminas naturales actúa como antioxidante, por lo que presenta los efectos rejuvenecedores tan buscados en las cremas antiedad. Una joya embotellada cuya producción proviene en un 50% de España.