Desde finales de 2020, es muy común oír hablar del desarrollo de las diferentes variantes de la Covid-19. Una de esas nuevas variantes es la de Reino Unido, identificada en diciembre de 2020. También el 18 de diciembre de 2020, Sudáfrica anunció la detección de una nueva variante y, más recientemente, a principios de enero de 2021, Japón identificó una nueva variante en personas procedentes de la Amazonia brasileña.
Esa nueva variante sudafricana, de la que ya se ha identificado el primer caso en España, se denomina 501Y.V2, debido la mutación N501Y. Esta nueva variante "desplazó al resto de variantes circulando en Sudáfrica desde el mes de noviembre", indican desde el documento de información científico -técnica, elaborado por el Centro de Coordinación y Alertas y Emergencias Sanitarias, del Ministerio de Sanidad.
Este dato sobre la variante sudafricana indica que esta nueva cepa tiene una mayor capacidad de transmisión, aunque no hay evidencias de que sea más virulenta, lo que quiere decir que la persona infectada no tiene riesgo de padecer la enfermedad de forma más grave.
A finales de diciembre, esta variante sudafricana ya se había detectado en 4 países, según indica la Organización Mundial de la Salud, y ya ha llegado a España, con el primer caso detectado en Vigo, concretamente, en un hombre que había viajado a Sudáfrica por motivos laborales.
Además de tener una mayor capacidad de transmisión, se está estudiando si esta nueva cepa es resistente a las vacunas desarrolladas, ya que los anticuerpos naturales son menos efectivos ante esta variante sudafricana.
Según el documento sobre las variantes del SARS-CoV-2, actualmente se necesitan más investigaciones centradas en "el impacto en la transmisión, la gravedad clínica de la infección, los diagnósticos de laboratorio, la terapéutica, las vacunas o las medidas preventivas de salud pública", para tratar de dar una mejor respuesta ante la cepa sudafricana, así como la brasileña y la británica.
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