Economía

Cinco trucos para hacer crecer tus ahorros sin necesidad de invertir

Archivo - Monedas y billetes de euro.
EUROPA PRESS - Archivo

En un momento de incertidumbre económica como el actual, incrementar la capacidad de ahorro resulta primordial si no contamos con un colchón de emergencias que nos permita hacer frente a una reducción de ingresos o pérdida de empleo.

Aunque lo más recomendable para hacer crecer los ahorros es rentabilizarlos a través de la inversión y evitar que la inflación nos haga perder poder adquisitivo en el futuro, lo cierto es que en medio de una crisis no todos se plantean invertir su dinero, ni siquiera aunque implique un riesgo reducido.

Pese a que organizar nuestras finanzas y ahorrar cuando contamos con un salario reducido puede parecer una misión imposible, existen algunos trucos que os traemos desde Finect para optimizar al máximo nuestros ingresos de forma sencilla.

Págate a ti mismo

Uno de los mayores problemas que surgen cuando se trata de ahorrar es que se tiende a dejar como ahorro la cantidad que nos queda a final de mes tras pagar facturas, hipoteca y todos los gastos que llegan durante esas semanas.

Sin embargo, si se hace al revés el beneficio puede ser mucho mayor si convertimos al ahorro una parte más a la hora de administrar nuestro dinero mensualmente. Para ello, lo recomendable es apartar una cantidad, por pequeña que sea, al inicio de mes, cuando se recibe el salario, es decir, pagarnos a nosotros mismos. De esta forma, a lo largo de las siguientes semanas tendremos que administrar el resto del presupuesto, pero sin haber descuidado el ahorro.

¿Cómo repartir el ahorro? Regla 50-20-30

Una vez tenemos claro que la parte del ahorro es la más importante toca establecer el reparto. Para ello, una de las reglas más efectivas es la del 50-20-30. Mediante esta regla, que fue ideada por Elizabeth Warren, una profesora de la Universidad de Harvard, se fija un reparto claro para el ahorro.

Por ejemplo, si contamos con un salario de 1.000 euros, habría que destinar el 50% a los gastos fijos mensuales (facturas, alquiler o hipoteca…). Asimismo, un 20% irá destinado únicamente al ahorro, es decir, 200 euros. Por último, el 30% que resta se utilizará para gastos personales, que no han de ser estrictamente necesarios. De este modo, si de ese 50% o de ese 30% sobra algo a final de mes se pasará a la parte del 20%. Si no, una vez terminado el mes, se dispondrían de, al menos, 200 euros de ahorro.

Cuentas remuneradas sí, tarjetas de crédito no

En un contexto como el actual, marcado por las políticas monetarias expansivas de los bancos centrales para frenar la crisis, los tipos de interés de algunos productos bancarios son muy reducidos o, incluso, negativos. Atrás quedan ya los depósitos que ofrecían intereses elevados y que eran una alternativa para los ahorradores más conservadores. En el mercado actual, existen algunos depósitos extranjeros que pueden ofrecer entre un 1% y un 1,5% de rentabilidad aproximadamente. No obstante, si nos ceñimos a España, también encontramos algunas cuentas remuneradas que permiten rentabilizar los ahorros a cambio de cumplir una serie de requisitos en el banco (como domiciliación de nómina, pensión o prestación por desempleo). Aunque la oferta es reducida, algunas cuentas remuneradas pueden llegar a ofrecer hasta un 5% de rentabilidad durante un periodo de tiempo limitado y con un saldo máximo a remunerar. Y es que, aunque no se quiera invertir, siempre habrá que cuidar de nuestro dinero para que no sufra con la inflación, ya que si no se rentabiliza el ahorro el aumento de los precios del dinero en el futuro perjudicará a las cantidades que tengamos depositadas en el banco.

Eso sí, antes de contratar cualquier producto conviene analizar las condiciones para saber que se cumplen los requisitos para acceder a la remuneración. Además, hay que ser cautelosos con las tarjetas de crédito que podamos obtener con la cuenta y evitar endeudarnos, tal y como recomiendan desde el departamento de Educación Financiera de EFPA España. “Es conveniente evitar, en la medida de lo posible, el uso excesivo de tarjetas de crédito para aplazar diferentes pagos. Si la cantidad de cargos es muy elevada, podrá conllevar el pago de altas sumas, en concepto de intereses”, explican en su decálogo sobre ahorro vacacional. Además, también apuntan a los descuentos, que pueden resultar interesantes para ahorrar mientras se gasta. “Las tarjetas de descuentos que promocionan tanto bancos como empresas, con el fin de fidelizar a sus clientes a través de descuentos, pueden ser muy útiles para optimizar los gastos”. Y para ello ponen un ejemplo, como puede ser el carburante.

La solidaridad, una herramienta con premio doble

Si ser solidario es ya gratificante cuando se quiere apoyar una determinada causa, resulta incluso más si estos pequeños gestos nos permiten ahorrar. Y es que si se destina una parte de nuestro presupuesto mensual a donaciones o se hace alguna aportación puntual nos beneficiará a la hora de hacer la declaración de la renta, ya que Hacienda premia los donativos con deducciones que pueden elevarse hasta el 75% de lo que se ha pagado.

De este modo, si la donación no supera los 150 euros, la desgravación podrá ser del 75%, es decir, nos devolverán 112,5 euros. Si se trata de un donativo de importe mayor, la deducción podrá llegar hasta el 30%.

Aplicaciones de microahorro

Las nuevas tecnologías nos brindan cada día más aplicaciones y herramientas que nos permiten controlar nuestras finanzas y optimizar al máximo los gastos. Aunque estas aplicaciones son útiles para mantener el presupuesto y no desviarnos de nuestro objetivo, en la actualidad existen otras herramientas que nos permiten ahorrar a través del redondeo.

Estas aplicaciones, que son conocidas como aplicaciones de ahorro por redondeo o microahorro, nos permiten ahorrar las vueltas redondeando las cantidades gastadas hasta el siguiente euro. Aunque se trata de un ahorro pequeño, poco a poco nos permite almacenar pequeñas cantidades que serán útiles para gastar en el futuro. En la actualidad, cada vez son más aplicaciones las que llegan al mercado. Algunas de las más conocidas son Money Box, Goin, Coinscrap o Arbor, entre otras.

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