Cada vez que nos preguntan sobre una masa para pan o para pizza que quede perfecta y no requiera ninguna técnica, sin duda recomendamos la masa de Ibán Yarza. Es tan sencilla que ni siquiera necesita amasado, eso sí, necesita tiempo, pero de eso vamos bastante sobrados estos días, así que con organización y anticipación, no vamos a tener ningún problema.
La masa necesita estar un mínimo de un día en el frigorífico y un máximo de tres. Si hacemos en cantidad y apuntamos la fecha en el tupper, podemos tener masa siempre lista para hornear. Con ella podemos hacer pan, panecillos o pizza. Las mejores pizzas hechas en casa que hemos probado han sido con esta receta.
Si queremos congelar la masa -también es buena idea-, tiene que haber completado el proceso de fermentación, así que solo congelaremos después de haber pasado al menos un día en el frigorífico. Así de fácil es hacer pan y pizza de calidad en casa y, de paso, ahorrarnos unos cuantos viajes a la panadería.
Ingredientes
- 525 gr. de harina de fuerza, o mitad panificable y mitad de fuerza
- 350 ml. de agua
- 11 gr. de sal
- 6 gr. de levadura fresca o 2 gr. de levadura seca de panadero
Información práctica
- 30 minutos de elaboración. 1-3 días de reposo. 6 minutos de horneado para la pizza. 30 minutos de horneado para el pan.
- 265 Kcal. por 100 gr. aprox.
Elaboración
- En un bol grande disolvemos la levadura en el agua.
- Agregamos la harina y la sal.
- Añadimos al bol la levadura con el agua y removemos con un tenedor.
- Tapamos el bol con un paño limpio y lo dejamos reposar 10 minutos.
- Pasamos la masa a una superficie limpia (cuando tengamos práctica, haremos este paso sin sacarla del bol).
- Nos untamos las manos con aceite.
- Sin amasar, estiramos la masa desde un extremo a otro doblándola sobre sí misma.
- Repetimos la misma operación con el otro extremo.
- Volvemos a poner la masa en el bol, lo cubrimos con el trapo y dejamos reposar 15 minutos.
- Pasados los 15 minutos volvemos a doblar la masa sobre sí misma.
- Untamos 3 tuppers con aceite, que sean un poco altos porque la masa aumentará de tamaño.
- Dividimos la masa en tres partes iguales.
- Ponemos cada porción en un bol y lo tapamos con film, envoltorios de cera de abeja o su propia tapa.
- Dejamos los tuppers en el frigorífico de 1 a 3 días.
- Pasado al menos 1 día podemos hacer el pan o la pizza en el momento que queramos.
- Sacamos 1 tupper del frigorifico. La masa se habrá hinchado.
- La ponemos sobre papel vegetal.
- Nos untamos las manos con aceite.
- Precalentamos el horno a 250º.
- Si queremos hacer pizza, la vamos estirando y dando forma redonda, dejándola lo más fina posible. Si cuesta un poco al principio y tiende a encogerse, la dejamos reposar unos minutos para que se suelte.
- Cuando tengamos la base lista, ponemos encima los ingredientes que queramos.
- Ponemos la pizza con el papel vegetal en la base del horno (en el suelo del horno, sin la bandeja). Esto hace efecto horno de leña.
- La dejamos 3-4 minutos, y levantamos la base un par de veces para comprobar que se está tostando pero sin quemarse.
- Pasamos la pizza con el papel a la bandeja del horno y la colocamos en la parte superior.
- Horneamos 2-3 minutos más y ya estará lista.
- Si queremos hacer pan, le damos forma de barra o de hogaza y lo dejamos sobre papel vegetal. También podemos hacer varios panecillos.
- Hacemos unos cortes en la parte superior y espolvoreamos un poco de harina.
- Dejamos reposar 60 minutos.
- Precalentamos el horno a 250º, dejamos dentro la bandeja y una bandejita o recipiente de metal.
- Cuando el horno esté bien caliente, deslizamos el papel vegetal con el pan sobre la bandeja de horno.
- Echamos un vaso de agua dentro de la bandejita o recipiente.
- Horneamos 10 minutos.
- Pasados los 10 minutos retiramos la bandeja con el agua y bajamos la temperatura a 220º.
- Horneamos otros 20 minutos.
- Dejamos enfriar por completo antes de comer.
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