Las borrascas Elsa y Fabien dejan al menos 6 muertos tras su paso por la Península
- Fabien deja vientos huracanados, lluvias intensas y el desbordamiento de ríos.
- Aumentan a 27.000 los hogares sin electricidad a causa del temporal en Galicia.
- Una mujer resulta herida por la caída de cascotes en la Plaza Zocodover en Toledo.
- La caída de una cornisa este viernes causó la muerte de una mujer en la calle Alcalá de Madrid.
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Las borrascas Elsa y Fabien, que desde el pasado día 19 han afectado a casi todo el país con fuertes lluvias y rachas de vientos huracanadas, han causado ya seis muertos —uno de ellos en estudio— en Santiago de Compostela, Asturias, León, Madrid, Huelva y Granada.
La última víctima ha sido un hombre de 44 años, vecino de Castril, que ha muerto en Huéscar (Granada) tras ser arrastrado su vehículo todoterreno por una corriente de agua cuando intentaba cruzar una vaguada del río Castril.
Las víctimas de Elsa
Por su parte, Elsa dejó este viernes la Península con un balance tras de sí de cinco muertos. Una mujer coreana de 32 años fallecía este sábado después de permanecer crítica desde el viernes al caerle encima unos cascotes de un céntrico edificio de Madrid, en plena calle Alcalá.
El viernes, un hombre de 51 años perdió la vida en Vegas del Condado (León), tras caer con su tractor al río Porma, cuyo caudal está crecido como consecuencia de las fuertes lluvias de los últimos días.
Mientras tanto, la muerte este viernes de un ciudadano de origen holandés de 67 años, vecino de la localidad de Punta Umbría (Huelva), que estaba practicando windsurf continúa en estudio a la espera de determinar si fue el temporal marítimo el causante de su fallecimiento.
El jueves, un hombre de avanzada edad murió en Santiago de Compostela tras caerle encima un muro que se derrumbó en el parque de San Domingos de Bonaval de la capital gallega a consecuencia de una balsa de agua provocada por los efectos de la borrasca Elsa.
En Puenxo (Asturias), otro hombre falleció cuando fue sorprendido por un argayo mientras paseaba y quedó sepultado bajo rocas caídas desde la ladera.