¿Es verdad que el chocolate favorece el acné?

Es una de las afecciones cutáneas más comunes, sobre todo durante la adolescencia y la juventud, por ello el acné está rodeado de mitos y leyendas urbanas que muchas veces poco tienen que ver con la realidad. 

Hablamos con Mónica Lizondo, farmacéutica y Directora Científica y fundadora de la marca Segle CLINICAL, para desmentir -o para confirmar- algunos de los más extendidos.

1. El acné es sólo cosa de adolescentes. Falso

El acné aparece principalmente durante la pubertad, que es cuando aumentan los niveles hormonales, sobre todo de andrógenos (testosterona), estimulando la producción de sebo por parte de las glándulas sebáceas. Normalmente hacia los 20-25 años, se reducen los niveles hormonales y desaparece o ya no aparece más acné. Pero también puede aparecer durante la edad adulta por la menstruación, durante el embarazo, en mujeres con ovario poliquístico, al tomar ciertos medicamentos como corticoesteroides y esteroides anabolizantes, al usar determinados cosméticos que obstruyan los poros, por sudor y humedad, etc.

2. El acné solo se da en las pieles grasas. Falso

El acné se debe a una combinación de las hormonas, el sebo y las bacterias que da lugar a una inflamación de los folículos pilosos (los poros de la piel donde crece el pelo). Es cierto que hay más probabilidad que una piel grasa pueda llegar a tener acné, pero cualquier tipo de piel podría tener un brote de acné por causas hormonales, alimentación, polución, que altere la microbiota de su piel.

3. El chocolate (y otras comidas grasas) lo favorecen. Falso

No se ha demostrado con ningún estudio que comer chocolate esté relacionado con un empeoramiento del acné. No obstante, una alimentación incorrecta o una alta ingesta de alimentos con carga glucémica alta y desnatados o semidesnatados lácteos puede aumentar la probabilidad de que aparezca el que llamamos acné inflamatorio.

4. No hay que tocar o explotar los granos porque quedan marcas. Verdad

No deberían tocarse los comedones ni cualquier tipo de grano, ya que aumenta el riesgo de infección bacteriana y la aparición de marcas o cicatrices.

5. Con acné no hay que echarse cremas porque salen más granos. Falso

Normalmente, las personas con acné suelen usar tratamientos muy agresivos y astringentes que resecan la piel. Nos encontramos con pieles con grasa y acné, pero deshidratadas. Por tanto, pueden usar cremas hidratantes siempre que no sean comedogénicas y libres de aceites en su composición (oil-free).

6. El flequillo favorece que salgan más granos en la frente. Verdadero

Al tocarnos sin querer muchas más veces el flequillo que otra parte del pelo con las manos, lo ensuciamos antes y puede favorecer a la aparición de más grasa o suciedad en la zona que propicia la proliferación bacteriana.

7. El sol seca los granos y el invierno favorece su aparición. Verdadero

El acné leve mejora sensiblemente en verano por la acción del sol, el agua del mar o el cloro de las piscinas, que secan la piel y los comedones, ya que se reducen la flora bacteriana. Pero también es cierto que, al volver a la rutina en otoño e invierno, vemos que vuelve a aparecer el temido “efecto rebote”.

8. El periodo premenstrual favorece el acné. Verdadero

Es correcto, y esto también puede pasar en el embarazo. Esto es debido a desequilibrios hormonales que propician una mayor secreción de sebo y la obstrucción de los folículos pilosos.

9. El estrés favorece la aparición del acné. Verdadero

Hay una relación estrecha entre nuestro sistema nervioso, inmunológico y endocrino. El estrés desencadena procesos de baja de defensas y procesos inflamatorios que producen alteraciones en la microbiota (flora bacteriana) que hay en nuestra piel y que pueden dar lugar a brotes de acné, rosácea, dermatitis.

10. Si tienes granos, es mejor no maquillarse. Falso

Si se tienen granos, se puede usar maquillaje no comedogénico y libre de aceites (oil free), que ayudará a cubrir las rojeces y la inflamación.

¿Qué es lo mejor para tratarlo y prevenirlo?

Al tratarse de un tema que depende en gran medida de las hormonas el acné es muchas veces difícil de prevenir del todo. Sin embargo, Mónica Lizondo nos recomienda algunas medidas higiénicas para prevenirlo y tratarlo:

•La limpieza de las zonas afectadas de una a dos veces al día con un jabón antibacteriano astringente, pero no abrasivo.

•Si se usan cosméticos, deberían ser no comedogénicos y libres de aceites (oil-free) para no empeorar el acné.

•Realizar una exfoliación dos veces por semana para desobstruir los poros. Existen exfoliantes mecánicos que arrastran las células muertas y exfoliantes químicos con ácido glicólico y salicílico que también regulan la secreción sebácea.