En nuestra búsqueda de alternativas más ligeras y saludables para refrescarnos este verano, hemos comprobado como solo con yogur y alguna fruta podemos conseguir un helado supercremoso sin apenas esfuerzo.
Para esta receta hemos usado frutos rojos que podemos comprar ya congelados o frescos y congelarlos antes de hacer el helado. Podemos usar las misma fórmula con otras frutas. Como los frutos rojos son ácidos, hemos añadido un poco de azúcar, pero si queremos hacerlos más sanos podemos sustituirlo por pasta de dátiles.
El truco para conseguir la textura cremosa de helado que marcará la diferencia es romper los cristales de hielo que se forman en el interior al congelar. Si usamos batidora de mano es necesario sacar el helado del congelador cada hora y remover o rascar con un tenedor para romper esos cristales de hielo. Poco a poco irá adquiriendo una textura más cremosa. Si tenemos un robot de cocina capaz de triturar hielo, este paso no será necesario porque triturando antes de servir ya vamos a conseguir esa textura.
Ingredientes
- 750 gr. de yogur griego
- 60 gr. de azúcar o pasta de dátiles
- 300 gr. de frutos rojos congelados
Preparación
Sacamos los frutos rojos del congelador y los trituramos a máxima potencia con un robot de cocina. Si nuestra batidora no tritura hielo, trituramos los frutos rojos frescos o descongelados.
Cuando tengamos una textura de arena, añadimos la mitad del yogur y el azúcar o pasta de dátiles, trituramos a máxima potencia, echamos el resto del yogur y trituramos de nuevo. Probamos el dulzor y añadimos azúcar si es necesario.
Pasamos la mezcla a uno o dos tuppers no muy altos para que el helado se congele mejor y no tarde tanto. Tapamos el tupper y lo ponemos en el congelador.
Si no tenemos robot de cocina, rompemos los cristales de hielo cada hora rascando con un tenedor y removiendo. En unas 4-5 horas tendrá una textura de helado y pedemos servir después de sacar del congelador.
Si usamos robot de cocina, sacamos el tupper con el helado congelado y con un cuchillo lo cortamos en cuadrados. Echamos los trozos de helado en el vaso del robot y trituramos a máxima potencia en tandas de 10-20 segundos hasta conseguir una textura de helado cremoso. Si nos queda demasiado líquido, lo volvemos a poner en el congelador 10 minutos y después estará listo para servir.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios