La receta más fácil de crema pastelera para tus postres

Es un clásico de la respotería: la crema pastelera. Una crema muy fácil de hacer y que podremos utilizar para muchísimos postres como milhojas, profiteroles... Además, es la base para otros postres clásicos como las natillas o la crema catalana.

Vamos a preparar la crema pastelera básica, pero es muy fácil adaptarla a nuestro gusto y aromatizarla con otros ingredientes o incluso trasformarla en crema pastelera de chocolate.

Usaremos fécula de maíz, así que esta crema es apta para celiacos. También podemos usar leche sin lactosa si existe alguna intolerancia. La cantidad de azúcar podemos adaptarla a nuestro gusto o directamente sustituir el azúcar por otros endulzantes.

En un bol ponemos la Maizena y le añadimos un poco de leche para que se disuelva (se disuelve mejor en leche fría). Vamos removiendo hasta formar una pasta líquida sin grumos.

Ponemos a calentar el resto de la leche con la vainilla. Si preferimos aromatizarla con canela o limón solo tendríamos que sustituir la vainilla por una rama de canela o la corteza de un limón. Y si quisiéramos hacer una crema pastelera de chocolate, ahora sería el momento de añadir 100 gramos de chocolate para fundir.

Cuando la leche empiece a hervir apagamos el fuego y la dejamos templar. Batimos con energía las yemas de huevo con el azúcar hasta que quede bien mezclado. Añadimos la Maizena diluida en leche a las yemas de huevo y seguimos batiendo. Poco a poco y sin dejar de batir vamos añadiendo la leche. Es muy importante que la leche no esté caliente para que no cuaje las yemas.

Pasamos la mezcla a un cazo a fuego medio y no dejamos de remover, poco a poco empezará a espesar. Apagamos el fuego y la dejamos templar. Si ha quedado demasiado espesa podemos añadir un poco de leche y remover.

Para guardar la crema pastelera la cubrimos con papel film aplastando con los dedos hasta que toque la crema y no quede nada de aire para evitar que forme costra.

Mezclamos la Maizena con la mitad de la leche y removemos hasta deshacer los grumos. Batimos las yemas con el azúcar, y en un bol apto para microondas mezclamos todos los ingredientes y lo ponemos en el microondas 3 minutos a 800 watios.

Removemos y lo volvemos a poner 2 minutos más. Si la crema queda aún demasiado líquida podemos dejarla un minutos más, pero tenemos que tener en cuenta que al enfriarse espesará. Dejamos templar, tapamos con un papel film sin dejar aire y guardamos en el frigorífico.