Así de poco sana es la dieta de las personas más longevas del mundo

"Pues fulanito tiene 90 años y no come quinoa y se toma sus vinos cada día". Suena a la típica conversación de bar, o a esos comentarios que suelen atribuirse a los cuñados en todos los chistes. Pero lo cierto es que repasando la dieta de las personas más longevas del mundo, no parece que sigan muy a rajatabla los consejos más elementales sobre salud y nutrición.

Así que vaya por delante que mejor tomárselo como una curiosa anécdota que contar a la hora del café que como una guía vital o una forma de contradecir el esfuerzo que tantos nutricionistas hacen últimamente, por ejemplo, contra el alcohol y las campañas que intentan relacionarlo con una vida saludable.

Por mucho que Mariano Rotelli, fallecido con 107 años, asegurase haber tomado un chorrito de whisky con el café cada mañana durante casi o un siglo. Grace Jones, por su parte, tampoco perdonaba su whisky diario y llegó a los 111 años como una rosa.

Es verdad que hay datos que no sorprenden tanto. Como que Susannah Mushatt Jones con 116 años fuera muy fan del bacon, o los 3 huevos diarios de Emma Morano, que llegó a los 117 años de edad. Y es que ahora ya sabemos que las grasas no son tan malas como las pintaban hace tiempo y que los huevos son un alimento muy recomendable.

Lo que sí es inexplicable es que Elizabeth Sullivan, con 104 años, se tome 3 refrescos al día. Eso es mucho azúcar, cuenta que le alertó su médico. "10 años después él murió, así que tuve que cambiar de médico", recuerda.

Con 103 años, Mildred Bowers es firme defensora de tomarse una cerveza al día .Eso sí, siempre a las 4 de la tarde y, según explica ella misma, porque su médico se lo recomendó. Los secretos de Marie-Lou Wirth para una larga vida -tiene 100 años- van en esa misma dirección: no comer con agua. Para rematar la jugada, dice que en su dieta tampoco hay sitio para las frutas ni los lácteos.

Para tranquilidad de los nutricionistas, la escocesa Jessie Gallan que llegó a 108 años parecía ser un poco más moderada en sus hábitos alimentarios: porridge (avena cocida) cada mañana. Bueno, eso y mantenerse lejos de los hombres, explicaba a The Daily Mail hace tiempo.

Efectivamente, no parecen consejos muy recomendables para una vida saludable, por mucho que estas personas hayan llegado y superado los 100 años. Eso sí, seguro que comer lo que te apetece es una buena forma de vivir feliz.