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Rajoy anuncia que habrá más recortes, aunque no tan drásticos como los que hubo en 2012

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy (d), saluda al primer ministro de la República Eslovaca, Robert Fico
EFE

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha garantizado este martes que en las nuevas previsiones económicas que aprobará el Ejecutivo este próximo viernes no habrá recortes drásticos como los que hubo en 2012, pero sí ha avanzado que "es probable" que se recorten algunas partidas presupuestarias. Afirma que la intención es "no subir impuestos", pero no lo descarta.

Rajoy se ha referido a las previsiones económicas y al plan de reformas que aprobará el próximo viernes el Consejo de Ministros en la rueda de prensa que ha ofrecido en el Palacio de la Moncloa junto al primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, tras la reunión que ambos han mantenido.

"No haremos recortes como los del pasado año... es posible que en algunas partidas haya que hacerlo, no queremos subir impuestos como el IVA o el IRPF, pero las acciones del Gobierno dependerán del crecimiento económico y la senda de reducción del déficit", afirmó Rajoy. La última variación del IVA se remonta al mes de septiembre de 2012, cuando el Gobierno subió el tipo general del IVA del 18% al 21% y el reducido del 8% al 10%. Respecto al IRPF, la subida del impuesto se produjo en el primer Consejo de Ministros del Ejecutivo de Rajoy, a finales de diciembre de 2011.

El jefe del Ejecutivo ha considerado normal que se modifiquen las previsiones económicas en función de la evolución de los acontecimientos y ha recalcado que recortar el gasto público no le gusta a nadie, pero ha garantizado que si lo hace es porque resulta "absolutamente imprescindible". "Si no las tomamos (las medidas de ajuste) por duras que parezcan, estaríamos destruyendo el futuro", ha dicho.

El jefe del Ejecutivo ha reconocido que el Gobierno ha tomado decisiones "incómodas" y "muy difíciles" que no han sido "gratas". "Hacer recortes de gasto público es algo que le gusta a nadie", ha asegurado, tras señalar que las reformas no son una opción, sino una "obligación", tanto a nivel nacional como europeo.

Junto a las nuevas medidas que formarán parte del plan nacional de reformas, el Gobierno presentará su nuevo cuadro macroeconómico con una revisión a la baja de las previsiones y el programa de estabilidad para los próximos tres años. Según Rajoy, España no hará nada "diferente" a lo que han tenido que hacer los diferentes organismos económicos y la "inmensa mayoría" de los países de la UE por el cambio en el escenario económico europeo. De hecho, ha asegurado que las rebajas en las previsiones de algunos países vecinos serán mayores que las de España.

Así, ha recordado que el Reino Unido estimó en agosto que su economía crecería un 1,8% en 2013 y ahora ha rebajado la cifra al 0,6%. Francia, por su parte, planteó un incremento del PIB en 2013 del 0,8% cuando presentó su presupuesto, pero ahora ha modificado esa cifra hasta el 0,1%. Según Rajoy, lo mismo ha ocurrido en Irlanda, en Portugal e incluso en Alemania, donde el Gobierno planteó un incremento del PIB del 1,6% cuando presentó su programa de estabilidad y que ahora ha bajado la cifra al 0,4%.

Por primera vez habla de nuevos recortes

En los últimos meses, el Gobierno ha hablado de la necesidad de aplicar nuevas reformas económicas, pero esta es la primera vez que aparece la palabra 'recortes' de boca de uno de los miembros del Gobierno. A principios de abril se estableció que el viernes 26 sería el día indicado para anunciar las nuevas medidas y, entre una especulación y otra sobre su contenido, en todo este tiempo ha habido varios informes económicos.

El que más peso ha tenido ha sido el último del Fondo Monetario Internacional (FMI), que el pasado martes empeoró las previsiones de crecimiento para España indicando que el PIB se contraerá un 1,6% en 2013. El dato era claramente más negativo y pesimista que el anunciado por el Gobierno, que había calculado una contracción de la economía española del 0,5% para 2013. El ministro de Economía, Luis de Guindos, salió pronto al paso y matizó el discurso dado contínuamente por el Ejecutivo señalando que las nuevas proyecciones económicas serán "conservadoras". Sin embargo, poco después, este mismo lunes, confirmó las previsiones del FMI y elevó la caída del PIB en 2013 a 1 o 1,5%. Eso sí, descartó nuevas medidas "significativas" de austeridad.

La palabras de De Guindos llegaron justo cuando la Unión Europea difundió los datos de déficit de los países en 2012, siendo España el que contaba con un porcentaje más alto de toda la UE: el 10,6% del PIB, frente al 9,4% en 2011. Eurostat incluye en esa cifra las ayudas de la banca.

El escenario macroeconómico dibujado hasta ahora por el Ministerio de Economía (y aún vigente) es "bastante ridículo", según han señalado a 20Minutos el catedrático de Economía de la Universitat Pompeu Fabra, José García Montalvo.

Hasta en tres ocasiones las previsiones del Gobierno en relación a la evolución del producto interior bruto (PIB) han sido enmendadas por la realidad o los acontecimientos. Pese a que el mismo Rajoy prometía a inicio de 2012 unas estimaciones "sensatas y prudentes", lo cierto es que en enero de 2012 se mantenía en vigor un cuadro macro con una previsión de crecimiento de nada menos que el 2,3%. Apenas tres meses después, en la presentación de su Plan Nacional de Reformas 2012-2015, la previsión oficial daba un vuelco y se estimaba una caída del PIB del 1,7%. Finalmente, la economía española registró un descenso del 1,4% durante el pasado ejercicio.

El desatino se volvió a reproducir en las previsiones presentadas por el Gobierno en septiembre de 2012 a raíz del anteproyecto de ley de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2013. Entonces, cuando se sostenía que España estaba pasando lo peor de la crisis y que la recuperación comenzaría en la segunda mitad de 2013, se estimó una recesión atenuada, del o,5%. Esta previsión se ha mantenido hasta el pasado mes de marzo, cuando Rajoy reconoció que los pronósticos habrían de revisarse.