La hipertensión crece en los niños por el alarmante aumento de la obesidad y el sobrepeso

La obesidad infantil, considerada por los expertos en salud como una pandemia del siglo XXI, está aumentando la hipertensión precoz, uno de los principales factores de riesgo en el desarrollo de la enfermedad cardiovascular.

Según un estudio de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), en España más del 3% de los escolares tiene la presión arterial elevada, sin variación de datos por distinción de sexo.

El estudio publicado en el último número de Revista Española de Cardiología, demuestra cómo aumentan los niveles de presión arterial (sistólica y diastólica) en escolares, en función de su índice de masa corporal, el porcentaje de grasa y el índice de cintura-talla.

La investigación, de origen transversal y realizada por la doctora María Dolores Marrodán, ha analizado todos estos indicadores antropométricos (peso, talla, perímetro de la cintura y pliegues adiposos) de 1.511 alumnos madrileños –692 niños y 819 niñas de entre 6 y 16 años– para evaluar su efecto y asociación respecto a los niveles de presión arterial.

Más del 3% de los escolares presentaron presión arterial elevada, sin variación de datos por distinción de sexo (3,17% de los niños y el 3,05% de las niñas), y de estos el grupo con sobrepeso u obesidad fue el que tuvo mayor riesgo de hipertensión.

Otro dato en común fue que alrededor del 20% tenía un alto índice de cintura. Así, cerca del 26% contaba con un elevado porcentaje de grasa corporal y aproximadamente el 25% sufría sobrepeso u obesidad, según el Índice de Masa Corporal (IMC).

"Los datos corroboran lo que otras investigaciones internacionales ya habían afirmado, que la presión arterial elevada en escolares está directamente relacionada con una mayor prevalencia de la obesidad", ha señalado la doctora Marrodán.

En España, el 30% de la población infantil sufre sobrepeso (21,7%) u obesidad (8,3%), y su diagnóstico empieza cada vez en edades más tempranas. La Organización Mundial de la Salud ya ha alertado de que el sobrepeso y la obesidad son ya el quinto factor principal de riesgo de defunción en el mundo y casi 3 millones de personas adultas fallecen cada año como consecuencia de este trastorno.

Tal y como advierte la Sociedad Española de Cardiología (SEC), la hipertensión arterial es responsable de la mitad de defunciones por cardiopatía o accidente cerebrovascular y resulta el componente más común del síndrome metabólico.