Victoria Federica vuelve a estar en boca de todos tras la entrevista de su exnovio, Jorge Bárcenas, el pasado sábado en el programa Viva la Vida, donde habló de su carrera, sus problemas con la prensa y, por supuesto, sobre su relación con la hija de la infanta Elena.
Tras su conversación con José Antonio Avilés, en la que el colaborador le preguntó si se plantearía darse una segunda oportunidad con una persona que haya formado parte de su vida, refiriéndose a la aristócrata, el joven ha reconocido que no lo sabe. “Somos seres humanos, y la gente se puede equivocar, hay que perdonar, ser mejor persona cada día, y si eso está ahí, es lo más importante. Hay que ser feliz”, añadió el DJ.
Tras la entrevista sorpresa de su ex, Victoria se dejó ver de forma fugaz en la boda de Patricia Laffón y Charles Sans-Arcidet en Sevilla. La novia, hermana de Rochi Laffón, una de las mejores amigas de la nieta del rey Juan Carlos, quiso tener a Vic en su enlace y la joven se trasladó hasta la capital andaluza para estar presente durante la ceremonia.
Para la ocasión, Vic (que así la llaman sus amigos), se decantó por una de las tendencias más bonitas y románticas de este verano: un vestido lencero midi con la espalda descubierta.
De un verde oliva y estampado jacquard, la sobrina del rey escogió un diseño de satén con tirantes finos, escote drapeado y una espalda abierta hasta la rabadilla, un vestido poco apropiado para una boda en una iglesia, aunque pudo taparse al meterse dentro del templo.
En cuanto a complementos, Victoria Federica se decantó por el contraste, llevando un brazalete dorado con forma de lagarto de Zara y un reloj plateado de estilo masculino en la muñeca opuesta. Los pendientes, por otro lado, eran otra de las grandes tendencias de la temporada: de aros y con una perla barroca colgando de ellos, que los lucía gracias a un recogido muy tirante.
Para el maquillaje, Victoria Federica no ha renunciado a su look habitual ultra bronceado, en el que nunca hay suficientes polvos de sol, unos ojos marcados con delineador negro y un labial melocotón demasiado claro para su tono de piel.
El estilismo lo completó con el bolso de rafia que llevó a la fiesta de una conocida revista de la semana pasada y unas sandalias negras con plataforma que le sumaban varios centímetros.
Al llegar, Victoria Federica se mostró sorprendida ante la presencia de la prensa y apenas alcanzó a decir unas palabras delante de la cámara: “Queremos disfrutar”.
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