Los vestido de efecto desnudo, o 'naked dress', se han convertido en uno de los favoritos de las 'celebrities' en las alfombras rojas y no paramos de verlos en todo desfile que se precie. Enseñar el pezón está de moda y parece que esta tendencia va a saltar a la calle este verano.
Florence Pugh fue una de las primeras famosas que se atrevieron con este estilo, enfundada en un increíble vestido rosa firmado por Valentino que se convirtió en una de las grandes polémicas de la semana de la moda de Milán hace justamente un año. Sin embargo, fue la pionera en conseguir que Hollywood dejase (de nuevo) de tener miedo a mostrar diferentes partes de nuestra anatomía y muchas cantantes y actrices la siguieron.
Su versión menos atrevida ya la llevó Marilyn Monroe, con un vestido beige con el que simulaba no llevar nada y que solo la vestían cientos de diamantes pegados a su cuerpo. Esta opción es mucho más seguida por todo el mundo, ya que el nivel de exposición y de desnudez es mucho menor.
En el medio, encontramos una tercera opción que veremos más en el día a día, como llevar prendas completamente transparentes, pero que se vea la ropa interior, de forma que seguimos esta tendencia tan atrevida sin que se llegue a ver nada que no queramos.
Trucos de estilista
Estas tres opciones son perfectas para cualquier tipo de mujer, escogiendo aquella que más va con su personalidad o con el contexto de dónde lo va a llevar. Sin embargo, vestir de esta forma no es algo fácil, por eso hemos recurrido a Piluka de Echegaray, experta en imagen personal, estilista y consultora de moda, para que nos dé los mejores trucos para llevar looks de efecto desnudo sin sufrir en el intento.
"Para lucir de forma elegante y no sufrir accidentes a la hora de llevar un vestido efecto desnudo, el primer consejo será una correcta elección de la ropa interior", comienza desvelando la estilista. "Top y culotte a tono o en color piel será perfecto. Un body, a ser posible palabra de honor, generará la sensación de corsé interior que también será una buena elección", añade.
Uno de los mejores consejos que nos da Piluka es que, como la ropa interior va a estar a la vista, lo mejor es que el color que tenga sea de un tono similar al de nuestra piel, para que apenas se note y quede más integrado con el look o que sea bonita y llamativa para que se convierta en la protagonista del conjunto.
Si somos más vergonzosas y queremos desviar un poco la atención de nuestro cuerpo, "unos complementos llamativos y grandes generarán la sensación de ir más vestida, por tanto, cerrarán a la perfección el outfit", nos cuenta la estilista.
La atención a los detalles también es muy importante, y es que debemos fijarnos en el peinado que llevamos. "El peinado también contará mucho, nada ligero ni desenfadado, lo mejor será elegir un peinado trabajado, eso te vuelve a vestir sin añadir ropa", nos advierte.
Finalmente, nos da un consejo para aquellos vestidos que, si bien no son transparentes, sí que dibuja el cuerpo femenino, cómo aquellos que presentó Schiaparelli o Jean-Paul Gaultier: "Si el vestido no es transparente, sino que lleva impreso partes del cuerpo femenino, démosle la mayor sofisticación: tacón infinito y un trabajado maquillaje".
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