La agenda real de esta semana comenzaba el día de ayer con la llegada del emir de Catar, a quien los reyes de España recibiero, junto a su esposa, en el Palacio Real. Para la ocasión, la reina Letizia volvió a estar a la altura luciendo un vestido de color blanco, con el que daba la bienvenida al calor, y con un precioso bordado de color azul que pertenecía a la firma Carolina Herrera, una de las favoritas de la reina.
Por la noche tuvo lugar la cena de gala con el jeque Tamim Bin Hamad Al Thani y su esposa Jawaher Bint Hamad Bin Suhaim Al-Thani, que esa misma mañana, al igual que Letizia, llevó un look blanco pero mucho más abrigado que el de nuestra reina. No obstante, en esta cena doña Letizia volvió a bordarlo estilísticamente hablando, a pesar de olvidarse de lucir la clásica tiara.
De igual manera, la reina Letizia ha brillado con este vestido con bordados de hilos con pedrería con el que ha rendido homenaje el emir de Catar.
Se trata de un diseño largo hasta los pies, con una preciosa cola, un bordado de flores de guipur, mangas acampanadas y escote barco, obra del diseñador argentino Gabriel Lage. Además, doña Letizia ha completado su look con unos pendientes en forma de flor que dejaba al descubierto al lucir un elegante moño bajo.
Por su parte, la esposa del emir optó por un estilismo mucho más sobrio: de color negro, manga larga, cuello alto y un cierre en la parte delantera con cremallera, decorado además con una franja de pedrería con la que conseguía romper un poco ese “monocolor”. A modo de peinado, llevó la melena suelta ligeramente peinada hacia atrás, que también dejaba ver los pendientes plateados largos que escogió para la cena.
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