La Semana de la Moda de Madrid va llegando a su fin pero antes de despedir IFEMA necesitamos repasar cómo ha sido la tercera jornada celebrada el sábado con los desfiles de las colecciones de invierno de firmas como Marcos Luengo, Inuñez, Custo, Lola Casademunt, Odette Álvarez, Fely Campo y la premiada por L'Oréal, Elio Berhanyer.
Marcos Luengo y su "IA"
Un proyecto audiovisual de Iván Puñal que, mediante herramientas de IA, crea imágenes, sonidos y visuales que actúan como base de estampados y diseños de esta colección invernal.
Distintos tejidos como crepe, raso, terciopelo de seda, e incluso paillettes han recibido la estampación de estos motivos que conviven con variadas texturas de seda y lana en colores lisos.
Una colección de patrones de cortes geométricos con mangas especiales y escotes pronunciados que resaltan por el vibrante e intenso colorido que nos introduce a nuevos territorios distópicos.
Inuñez y el invierano
Del universo nupcial donde el blanco reina a esta explosión de color que hace creer que estamos ante una colección de verano. La propuesta de Inuñez se aleja de la oscuridad invernal, navega en contra de la corriente y ofrece a la mujer prendas disruptivas en esta luminosa colección.
El color es el hilo conductor de la invernal y poco convencional colección inspirada en el momento del atardecer, con el naranja, el rosado y el azul como claros protagonistas que se combinan con blancos ópticos en conjuntos de diario para todo tipo de mujeres y cuerpos.
Odette Álvarez y su universo 'bohemio-chic'
Vuelve a sus orígenes bohemios y chic con piezas emblemáticas inspiradas en los años 70 donde la riqueza de los materiales y tejidos son el sello de identidad en esta primera línea exclusiva.
Tejidos ricos en pedrerías y cristales, adamascados, estampados de inspiración étnica y colores rotundos e invernales se conjugan con detalles de pelo de anteriores colecciones que dan forma a una mujer que se crea a sí misma, como la influencer Ángela Rozas, o Madame de Rosa como es conocida en redes sociales, musa de la casa desde sus inicios y que cerraba el desfile en esta ocasión.
Fely Campo y la riqueza del negro
El invierno de Fely Campo es personal y el resumen de 50 años de vida dedicados a la moda. Su amor por esta le ha llevado a materializar una colección de prêt-à-porter de lujo cuyo viaje creativo se centra en el negro como color fetiche.
Azabache, grafito, antracita, humo, ébano... cientos de tonalidades de negro envueltas por tonos fuego y caldero, en contraste con la luminosidad del color crema y el brillo de la plata y el dorado que bañan cálidos paños y atrevidos lamés. Tafetanes, brocados casi mágicos y organzas experimentales otorgan una nueva perspectiva en su carrera y vida.
Custo Barcelona
El arte de Custo es emoción, y queda claro con esta propuesta donde los vestidos se alzan con el protagonismo y el espíritu deportivo lo inunda todo. De abrigos y chaquetas noventeras en blanco a faldas de tablas colegialas de color rosa maquillaje o trajes dos piezas sorprendentes con tonalidades brillantes y bordados únicos.
Esa distintiva fusión de la casa catalana no deja de sorprender con tejidos naturales y fibras tecnológicas que se combinan para dar un nuevo código de moda y lenguaje a mujeres que buscan identidad propia.
Lola Casademunt by Maite
Artesanía, saber hacer y una feminidad inconformista que lleva a la mujer a vestirse como quiera. Sin renunciar al rosa ni a los estridentes estampados animales, el invierno de 2025 es una vuelta de tuerca más al sello de Lola Casademunt.
Diseños atemporales con chaquetas amplias y masculinas y vestidos de faldas muy cortas, que destacan no solo por los estampados salvajes y los tonos vibrantes, también por la elaboración artesanal y materiales de gran calidad parte del ADN de su marca.
Elio Berhanyer
La firma que se ha alzado con el Premio L´Oreal a la mejor colección de la 79.ª edición de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid gracias al trabajo de Sergio de Lázaro cierra esta jornada tercera con rostros conocidos sobre la pasarela como Álvaro Morte.
La galardonada colección tiene marcados aires deportivos que se mezclan con propuestas de punto y guiños a la tradición de la casa rescatando patrones gracias a un trabajo en estrecha colaboración con el Museo del Traje.
Una paleta de color sobria que oscilaba del gris al blanco con detalles de negro y naranja en todo su espectro: desde el 'peach fuzz' hasta cobrizos quemados. En cuanto a las siluetas hemos visto tiro muy bajo en faldas y pantalones, cuerpos 'crops' y exageración de algunos volúmenes como el ancho de los abrigos o las mangas.
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