La diseñadora Agatha Ruiz de la Prada ha cerrado este jueves la primera jornada de la pasarela Mercedes-Benz Fashion Week de Madrid con una colección en la que el lunar español ha sido el hilo conductor de un trabajo apuntalado con piezas históricas de la firma como el vestido gallo. El desfile ha comenzado con una serie de prendas ideadas para montar en moto, como una cazadora vaquera reforzada para una protección máxima, así como chubasqueros, guantes y bolsas para llevar el casco.
Tras la serie motera, los lunares, típico estampado español, se ha apoderado del desfile, apareciendo en estampados de algodón, polipiel de peluche, neoprenos de color neón o popelín. El lunar adquiere tal protagonismo que se convierte en bolitas de colores bordadas sobre algunas prendas e incluso en pelotas en 3D.
Los icónicos clásicos de la marca, el corazón, la flor y la estrella también se cuelan en prendas multicolores de formas geométricas. La creadora recupera diseños históricos de la marca como un chaleco de los años 80, o el vestido gallo, formado con pequeños trocitos de tela reciclados. También se han visto los vestidos que simulan las pinturas de Rothko en telas transparente y en lentejuelas. El patchwork y la experimentación con patrones sigue siendo el ADN de la firma que en esta ocasión ha contado con tejido de los telares Lencas, elaborado a mano por mujeres hondureñas.
La diseñadora ha colaborado con Morena Corazón, una firma de bisutería mexicana que ha elaborado diademas decoradas con los típicos besos y corazones de su universo. Antes, el diseñador mallorquín Pablo Erroz, que solo hace una colección al año, ha presentado un trabajo en el que prima la sostenibilidad. Añadiendo un plus en la sostenibilidad, el diseñador ha realizado una colaboración con una empresa colombiana que trabaja con la circularidad del residuo de café, un deshecho que contamina y que hasta ahora no se podía reutilizar. "Dimos con una empresa que lo transforma en botones, que hemos colocado en las americanas", ha dicho a EFE antes del desfile.
El espíritu sostenible de Pablo Erroz
'The club' es el nombre de una propuesta muy equilibrada en piezas masculinas y femeninas, "un guiño a la vida nómada, la manera perfecta de presentar un universo transversal", ha advertido Erroz, que ha tenido como invitada a la secretaria general del PP, Cuca Gamarra. Su objetivo es "hablar de personas", olvidando cualquier calificativo añadido sobre la edad e incluso el género. Una razón por la que traslada a la pasarela un universo en el que tienen cabida desde modelos de 90 años como Andrés García-Carro, conocido como 'The Spanish King' a jóvenes de 20.
"Le damos importancia a la edad", y por ello también ha contado con María Bas (Alicante, 1968), cantante de Nebulossa,-grupo que representa a España en el festival de Eurovisión- que ha desfilado con un traje de chaqueta negro cuajado de estrellas. Una colección en la que apuesta por un hombre que se sofistica con trajes en satén, aunque no faltan para él creaciones en napa y ante. Trajes en lino matizados en lúrex, piezas de doble faz o camisas a las que coloca las mangas a modo de lazo en el cuello, son algunas de sus propuestas.
En el lado femenino, se decanta por estampados en lino y vestidos lenceros con chapas o plumas, además de cazadoras de napa de corte vaquero que combina con deportivas de última generación. Entre los complementos creados se encuentran unos coquetos bolsos que se transforman en objetos decorativos inspirados en el logo original de Chupa Chups que creó Dalí. "La moda tiene que servir para lanzar un mensaje, no es utopía", concluye Erroz.
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