Desde siempre, el look de las mujeres poderosas ha sido examinado con lupa. La imagen se ha convertido en su sello distintivo con el que muestran su personalidad e, incluso, sus posturas políticas y sociales, como hizo la reina Letizia al vestir una tradicional blusa ucraniana al comienzo de la guerra, en una muestra de apoyo.
Antes de las redes sociales, eran estas mujeres las grandes influencers, haciendo que cada prenda que llevaban el nuevo 'must have' de la época, como ocurría con Jacqueline Kennedy. Su estilo ha sido uno de los más estudiados de las últimas décadas y se ha convertido en todo un icono mundial, consiguiendo poner de moda los trajes monocromáticos y los kitten heels.
La ex primera dama de EEUU -aunque odiaba que la llamasen así- es todo un referente en looks de eventos oficiales y ha conseguido que su influencia hasta nuestros días. Kate Middleton es muestra de ello.
La duquesa de Cambridge ha asistido esta mañana a la conmemoración del día Anzac, en la Abadía de Westminster, en el corazón de Londres, con un estilismo que la misma Jacqueline habría dado el visto bueno.
A pesar del escándalo en el que se ha visto involucrada su hermana, Kate Middleton llegó sonriente al centro de culto con un abrigo blanco con escote de pico y un tocado como los que siempre llevó la ex primera dama estadounidense.
Si bien el abrigo de Alexander McQueen (que además utilizó en el bautizo de la princesa Charlotte) es bastante simple, lo que le da alegría al look es la diadema ancha, cuyo diseño es el híbrido perfecto entre los sombreros de Jacqueline y el tocado que lució Sofía de Suecia durante el bautizo de su hijo Julian.
La sorpresa de este accesorio se encontraba en la parte de atrás, ya que unía los dos extremos de la diadema en un lazo, dejando que su melena ondulada luzca en todo su esplendor.
Este estilismo de la duquesa ha sorprendido tanto por su simpleza (que no siempre es algo malo) como su pulcritud y atino para un evento formal y primaveral a la vez. Además, Kate se ha decantado por un conjunto monocromático blanco, una de las grandes tendencias de la temporada y la ha adaptado a la estética royal británica.
Sin lugar a dudas hemos podido ver a Jackie en el look de hoy de la duquesa, con ese aire sofisticado y clásico que la acompañaba. El diseño del abrigo es muy parecido a los que la primera dama solía llevar en sus apariciones públicas, además de ser muy fan de los looks total white, sobre todo tras la muerte del presidente Kennedy.
Por otro lado, la diadema que llevaba Kate es muy similar a los sombreros pillbox o pastillero que popularizó Jacqueline y, de los cuales, tenía una gran colección en todos los colores.
El estilo de la primera dama sigue siendo de gran importancia en la cultura popular y logró marcar un antes y un después en los años 60. Considerada una de las mujeres mejor vestidas del mundo, siempre es un acierto emular cualquiera de sus look.
Su gusto por la moda ha pasado a la posteridad y es el espejo en el que muchas mujeres fuertes, elegantes y con pasión quieren reflejarse.
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