Irene Montero se pasa al color blanco y todo tiene una explicación

¿Qué estación soy? Probablemente habrás leído esta pregunta mucho últimamente si eres aficionada a revistas o redes sociales de moda. No sé refiere al mes del año en que naciste sino a los colores que más te favorecen. La "colorimetría", que es como se llama esta técnica que realizan las asesoras de imagen y que te muestra cuales son "tus colores", nos agrupa bajo el nombre de cada una de las estaciones. 

Quién lo formuló, Carole Jackson, dice que generalmente los colores de esta clasificación tienen predominancia de cada estación. Es decir, si eres 'otoño', los colores que más te favorecen son los que podrías ver en un árbol que está apunto de perder sus hojas. Si por el contrario eres 'invierno' imagínate una montaña nevada con blancos profundos y azules intensos. 

Como te puedes imaginar esto es una introducción para decirte que saber estas cosas está muy bien, sobre todo para luego poder hacer lo que te dé la gana. Ya que como decía Chanel "el mejor color es aquel que te hace feliz". Pero sobre todo, esta introducción es para hablarte que esto de la colorimetría está muy bien pero en realidad lo que me resulta más interesante del color es su psicología y su utilización social. Vayamos con ejemplos.

Estos días Irene Montero ha sido protagonista en los medios por varios motivos. Primero estuvo en Argentina, donde se reunió con Cristina Kirchner y otros líderes sociales. Para hacerlo se vistió de verde de los pies a la cabeza. Ese es el color elegido por los movimientos pro abortistas, muy activos en los últimos años pidiendo un cambio en la ley del país. Pero si viéramos a alguien vistiendo de verde en una reunión con el Rey probablemente quiera decir otra cosa, ya que el acrónimo del color significa Viva.El.Rey.De.España (V.E.R.D.E). Por último, si es Pilar Alegría, ministra de Educación, quien elige este color, seguramente esté mostrando su apoyo a la educación pública, ya que las protestas contra los recortes del sector fueron conocidas como las 'mareas verdes'. Es decir, que la significación de los colores está muy entrelazada con la actualidad y las connotaciones políticas y sociales de cada momento y lugar.

Iñaki Berasaluce

Del verde al morado

Cambiemos de color. El morado y todas sus tonalidades. Antiguamente el púrpura era el color más elitista, principalmente por la dificultad que tenía su obtención. Los primeros tintes violáceos de la antigüedad se obtenían extrayendo una mucosidad de un caracol marino ya extinto (para hacer un gramo de tinte se necesitaban casi 10.000 animales), que se tenía que mezclar con la urea de la orina, por lo cual imaginad lo complicado, costoso y apestoso que era el proceso de tintado. Por este motivo sólo las clases más altas y las relacionadas con la jerarquía de la iglesia podían utilizarlo. De ahí que adquiriese una posición social muy relacionada con el lujo y el espiritualismo. 

Pero lo cierto es que esto casi ha quedado anclado en el pasado y si preguntas a cualquiera menor de 30 con qué relaciona el color morado dirá que con el feminismo y el partido político Podemos. Por este motivo, y volvemos a ella porque utiliza muy bien los colores, Irene Montero suele vestir siempre este color cuando tiene algún evento importante. Aunque en esta ocasión ha sido Victoria Rosell, delegada del Gobierno para la Violencia de Género, la que se ha enfundado en una americana violeta para su ronda por los medios de comunicación para explicar todos los problemas que está generando la controvertida ley de "Sólo sí es sí". Montero sin embargo ha optado por el blanco, el color que simboliza la pureza, la sinceridad… para dar su opinión al respecto en varias entrevistas.

Europa Press

Otros ejemplos de uso de color entre nuestros políticos: Isabel Díaz Ayuso solía vestir de 'rojo Madrid' en los momentos más importantes de sus primeros años como Presidenta de la Comunidad. O Teresa Rodríguez, que hizo toda la campaña a las elecciones de Andalucía vestida del color de la bandera de la comunidad. Otra vez verde, otra vez otra una connotación diferente. De ahí la importancia de leer, saber y contextualizar.