Desde que presentó su primera colección, Christian Dior revolucionó el mundo de la moda y lo hizo ser cómo lo vemos hoy. Sus creaciones no solo escandalizaron a la sociedad de la postguerra con prendas extravagantes que contrastaban con los monos de trabajo y las prendas utilitarias de la Europa de la Segunda Guerra Mundial, también ayudó a la mujer a empoderarse a través de la moda. 

Para conocer sus implicaciones, debemos remontarnos hasta los años 40. El 12 de febrero de 1947 fue un día gélido en París, la ciudad pasaba por uno de los peores inviernos había soportado desde 1870. El carbón se agotaba, los periódicos estaban en huelga indefinida y los recuerdos de la escasez de la guerra aún eran crudos y dolorosos, pero el número 30 de la Avenue Montaign estaba rebosante de optimismo. 

Christian Dior presentaba su primera colección con un público envidiable para un diseñador nobel. Rita Hayworth estaba sentada en una banqueta cerca de Begum Aga Khan, vestida de visón, en una época donde llevar pieles no solo estaba bien visto, sino que daban cierto estatus. Una vez presentadas las propuestas del modista, Francia se escandalizó por la mujer de la postguerra que presentaba Dior, con amplias faldas de vuelo, cinturas diminutas y unos hombros marcados, donde se derrochaban metros y metros de tela.

Bettina Ballard, editora de Vogue en los años 50, recordaba ese momento en sus memorias: "La primera modelo salió y puso a todos al borde de sus asientos. Después de que pasaron algunos trajes más, todos al mismo ritmo emocionante, el público supo que Dior había creado el New Look. Fuimos testigos de una revolución en la moda y, al mismo tiempo, una revolución en la forma de mostrar la moda".

DIOR

En una noche, Christian Dior pasó de ser un joven entusiasta a un talentoso modista del que todo París hablaba. Esta nueva silueta, bautizada como New Look por Carmel Snow, editora de Harper's Bazaar, era imposible sin la Bar Jacket, la chaqueta que, años más tarde, sería un icono del feminismo.

Esta prenda, que se ajustaba en extremo a la cintura y se abría como una corola de pétalos de flores en la cadera, dejó a muchas fascinadas, convirtiéndose en una propuesta muy tentadora para las mujeres que habían sufrido restricciones y racionamiento de tejido durante la guerra. 

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Tras la inesperada muerte de Christian Dior en 1957 de un infarto en la cima de su carrera y de la popularidad de la marca, el jovencísimo Yves Saint Laurent, antiguo asistente del diseñador, fue el encargado de sustituirle al frente de la firma con tan solo 21 años. 

Si bien el New Look, junto a la Bar Jacket, fue la silueta por excelencia de los años 50, a partir de aquella década quedó relegada a un segundo plano gracias a las nuevas tendencias de figuras esbeltas y rectas como las de Twiggy. Sin embargo, durante los 80, la Bar Jacket renació gracias a diseñadores como Thierry Mugler, recientemente fallecido, o Claude Montana.

En esta década, cuando las mujeres comenzaban a incorporarse al mundo laboral, apareció la necesidad de una moda que las empoderase para enfrentarse a una oficina llena de hombres dispuestos a cuestionarlas, naciendo el Power-Dressing, donde las Bar Jackets eran las protagonistas. 

Si bien los nuevos diseñadores apostaban por creaciones más extremas, Dior reinventó su icónica chaqueta y la adaptó a las tendencias de la época, pero sin perder ni un ápice de su esencia gracias a Gianfranco Ferre, que devolvió la estética del fundador de la Maison. La mujer trabajadora había llegado para quedarse y la Bar Jacket era su uniforme. 

Tras casi 70 años, la marca cae en manos de una mujer, Maria Grazia Chiuri, que se convirtió en la primera al mando de Dior. La incorporación de la italiana supuso un soplo de aire fresco. Su primera colección fue una oda al feminismo, dejando claro cuáles iban a ser los nuevos valores de la firma. 

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Si bien en su primera colección acompañó a la Bar Jacket junto a camisetas con el manifiesto "Todos deberíamos ser feministas", las formas no estaban tan exageradas como las de sus predecesores. No fue hasta las siguientes colecciones que Chiuri se sintió con confianza para volver a los orígenes de la marca, diseñando prendas que, mas que ropa, entran en la categoría de arte. 

IMAXTREE

El New Look y su chaqueta icónica se han convertido en un imprescindible de todas las colecciones de Dior ideadas por la diseñadora. Con Chiuri, la Bar Jacket ha adquirido nuevas dimensiones y se ha convertido en una prenda que refleja poder y sofisticación. La moda ha dejado de considerarse un tema banal y se ha convertido en un arma con el que lanzar poderosos mensajes y la mujer de Dior es consciente de ello.