Rachel Lascar: "La belleza es el flujo de vida, es tener líneas en la cara"

La actriz francesa nos cuenta lo que supone dar vida a grandes mujeres de la historia como María I de Inglaterra o Gala Dalí, entre otras, y nos habla de la importancia de la empatía y de los papeles femeninos tanto en el cine como en la vida misma. 
Rachel Lascar
Rachel Lascar
Foto: Jesús Romero Luque. Maquillaje: Hebe Álvarez.
Rachel Lascar

Una combinación perfecta entre naturalidad, elegancia y empatía caracteriza, por fuera y por dentro, a Rachel Lascar. La actriz, nacida en Bretaña (Francia), actualmente reside en Barcelona y considera a España el hogar que le abre las puertas a su gran pasión, la interpretación.

Nos vemos en el 'hall' de la redacción de 20minutos. Rachel llama mucho la atención. Es alta, tiene una piel que parece porcelana y una preciosa melena pelirroja con la que derrocha ese 'je ne sais qoi' francés.

A sus 54 años, Rachel Lascar ha recorrido muchísimo mundo, literalmente. Sin embargo, es en nuestro país donde la francesa está haciendo carrera como actriz. A lo largo de su trayectoria, ha dado vida a importantes mujeres como la reina de Inglaterra o Gala Dalí, pero en sus proyectos más recientes nos sorprende al verla en papeles totalmente diferentes. Forma parte del elenco del 'spin-off' de La Casa de Papel, Berlín (Netflix), en el que es la inspectora parisina encargada del caso del robo a la casa de subastas, y también aparece en Cristóbal Balenciaga (Disney+), una serie imprescindible para amantes de la moda.

Cogemos juntas el ascensor hasta la terraza del edificio. Me habla de lo que le gusta Madrid, a pesar de no vivir aquí. Nos sentamos frente a frente e inmediatamente ya estoy inmersa en sus historias, tanto las ficticias como las reales...

Uno de tus proyectos más recientes, que además se ha estrenado el pasado mes de diciembre, es el 'spin-off' de La Casa de Papel, Berlín. Interpretas a la comisaria Marie Lavelle, a cargo la investigación del robo de joyas de la casa de subastas. ¿Cómo encaraste este papel?Ha sido un disfrute y un gran viaje. Me ha encantado ese personaje y reconozco que me he quedado con ganas de mucho más. Respecto a cómo lo he enfocado, ha sido primero desde el texto, porque había que trabajar y ajustar, ya que había juegos entre los idiomas, entre el español y el francés. También hay traducciones literales que no siempre cuadran.

¿Pudiste adaptar el guion?Hemos podido adaptar la traducción porque Álex Pina y Esther Martínez Lobato tenían las ideas muy claras sobre el personaje, y eso se ve en todo el proceso. Pero sí que hemos podido ajustar cosas que tienen más que ver con el cambio de cultura. Y también destaca el punto de encontrar el lenguaje específico de policía francesa, porque esto también tiene su truco, porque cada cada país tiene su lenguaje de policía específico.

​Por mi parte también he investigado sobre el universo policíaco francés real para darle un máximo de autenticidad. Para ello me he mirado todos los documentales que he podido encontrar sobre los grupos de policía francesa para conocer cómo se reparten y cómo se organizan los equipos. He leído biografías de mujeres que son policía, porque era para mí lo más importante era vivir esto desde el punto de la mujer. Y ocurre que en Francia hay una fantástica tradición de la mujer en estos puestos. Hay muchas, y ha habido muy buenas comisarias francesas, y yo he leído mucho sobre varias, pero he elegido dos para enfocarme.

¿Y en qué mujeres policía te has enfocado?La primera es ​Martine Monteil, que era directora de la Unidad contra el Crimen Organizado y ha escrito Flic tout Simplement. Fue una de las primerias comisarias a dirigir la brigada de 'stupefiant', la represión del 'grand banditismo' y 'La Crime' o famosa 'Brigade criminal'. Ella reestructuró todo, desde la forma de trabajar, hasta el hecho de dar más impulso a las mujeres en los equipos. Es un personaje maravilloso. La otra es otra es Mireille Ballestrazzi, estudiaron juntas y acabó de directora central de la Policía judicial de Francia entre 2014 y 2018 y dirigió la Interpol entre 2012 y 2016. El libro que leí de ella es Madame La Commissaire.

​Son dos mujeres fascinantes y leer sus biografías me ha inspirado muchísimo. Me ha llenado de amor por su trabajo y me ha ayudado a conocer todos los retos a los que se han enfrentado sin que sean por lucha de poder. También me ha inspirado que hay que trabajar desde la empatía para comprender y para entender qué está pasando en la mente del otro y cuál es la lógica de funcionamiento de otras personas.

¿La empatía de la que hablas es algo más puramente femenino, quizás?Yo creo que es algo que nosotras hemos practicado más por la forma en la que nos relacionamos en esta sociedad. Es una de las cualidades humanas que nos permite entender, captar y adaptarnos. Es toda una forma de comprensión, y eso es algo que las mujeres hemos practicado desde hace siglos.

A día de hoy todavía parece que hay a quien le cuesta ver a una mujer en un puesto tan alto como ellas o llevando casos tan importantes... ¿En su biografía no hablaba de cómo se tomaba esto el resto del equipo?Me ha sorprendido y me ha gustado mucho que no han sufrido esto directamente, pero sí que en la cotidianidad tenían muy claro que les iban a perdonar menos errores que a un hombre. Por eso tenían que hacer un trabajo más impecable en todo. Pero lo que comentaban, que también es algo que me parece bonito, es que en la policía de Francia, el hombre y la mujer cobran lo mismo. Esto es muy interesante... el que haya un equilibrio de sueldos, porque al final se cobra por el cargo que tienes. Es curioso ver cómo trabajan tomando una distancia muy respetuosa con su equipo, una tranquilidad y mucha firmeza, y esto es algo que a mí me ha funcionado muy bien y con lo que sentí conexión. No veo a mi personaje bromear con su equipo masculino, no es su estilo. Ella no necesita justificar ni lo que hace, ni cómo portarse, pero tampoco necesita hacer amigos en el trabajo.

Las mujeres tienen muchísimo peso en el desarrollo de la historia de Berlín, tanto en la banda, con Cameron y Keila, como en el equipo de policías que investigan el caso, que sois todas mujeres, junto a Alicia Sierra y Raquel Murillo. Cada una tiene una personalidad, pero transmitís una sensación de unión brutal. ¿Cómo habéis hecho para coordinar esos tres caracteres femeninos tan distintos?Esta es la magia de trabajar con grandes actrices, porque la realidad es que no hemos ensayado, nosotras nos hemos descubierto en el momento, y creo que era muy conveniente porque es la situación real de lo que ocurría en la serie. El personaje de Alicia descoloca tanto que descoloca a mi personaje también. Creo que mi personaje está acostumbrada a todo tipo de policía, pero Alicia sorprende mucho y a mi personaje le gusta. Y con Raquel, cuando la ve, se nota en el primer momento que es algo directamente fluido. Por ejemplo, Raquel llega y la saluda en francés y hay un intercambio de energía en la que se aprecia que las dos tienen la empatía como herramienta de trabajo y de vida. Son personajes más aterrizados, y el personaje de Alicia es como una bomba, ¡es una maravilla! Alicia llama a Raquel sabiendo que, junto a ella, las tres van a funcionar., ¡y funciona al momento! Son tres mujeres espectaculares con una energía muy bella.

¿Hay alguna anécdota divertida de vosotras tres durante el rodaje?Recuerdo haberlo pasado muy bien las tres juntas. La última escena donde estamos las tres, yo tenía un texto muy técnico y tenía que salir de una, y las dos fueron muy generosas conmigo y me apoyaron muchísimo. Ellas al final estaban "en casa", conocen muy bien la historia y la productora, y para ellas era superfluido, pero yo entré como novata y me hicieron sentir como en casa.

Ha sido el número 1 en Netflix en muchos países y está triunfando en todo el planeta. ¿Cómo asumes este éxito mundial?Bien. En realidad, no me afecta mucho. Pero es gracioso porque son muchos los jóvenes que de repente me están mirando y solo puedes sonreír. Es bonito.

Además de Berlín, también te hemos visto como Isabelle d’Antanville en la serie de Cristóbal Balenciaga de Netflix. Ella es una mujer muy sofisticada que, además, es la primera que confía en la 'maison' para apoyar a su hijo, el principal ayudante de Balenciaga. ¿Cómo has vivido este papel que es tan diferente al de la inspectora?Es es un personaje muy bonito. También me ha gustado mucho estar ahí. Es una mujer que ama a su hijo, que lo apoya. Ella pertenece a la aristocracia francesa, entonces conoce a la gente en París y sabe cómo funciona ese mundo. Esto yo lo he experimentado. La gente de la aristocracia es muy sencilla, no solo tienen buenas maneras, sino que son humildes y dedican mucho tiempo para apoyar causas o para invertir su tiempo en cosas buenas. Tienen gusto y saben apreciar las cosas bellas y las cosas de valor. Esta madre es un amor y tiene mucha empatía.

Desfile del primer episodio de 'Cristóbal Balenciaga'.
Desfile del primer episodio de 'Cristóbal Balenciaga'.
Disney+

Y es muy elegante...Sí, sabe disfrutar de su elegancia y del talento de Balenciaga que quiere apoyar. En esta época muchos artistas contaban con el apoyo de la aristocracia para ayudar y visibilizar el talento y el arte.

Evidentemente la moda y artesanía de Balenciaga es la historia de la serie. ¿Cómo se recuerda a Balenciaga en Francia?Allí Balenciaga es un Dios, porque es una maravilla lo que lo que ha hecho. Ha sabido combinar un minimalismo con detalles muy únicos. Ha sido muy creativo y eso es algo internacional.

¿Qué papel tiene la moda en tu vida? ¿Sigues las tendencias o apuestas más por la comodidad?Me encanta la moda y disfruto mucho de ella porque muchas veces en series, películas y proyectos me visten diseñadores, y entonces tengo el placer de poder disfrutarlo. Reconozco que soy más minimalista en mi día a día. Me gusta ir arreglada, pero desde un punto sencillo. Y, sobre todo, yo soy muy de segunda mano. Mi madre era una mujer muy creativa y muy bella, y nos llevaba a sitios de segunda mano donde encontrábamos perlas. Mi primer traje de Chanel lo encontré en una tienda de segunda mano. Ella vestía de forma espectacular pero la mayoría ropa que tenía era de segunda mano, aunque también tenía amigos diseñadores en París y cada vez que íbamos a la ciudad visitábamos talleres.

Mi primer traje de Chanel lo encontré en una tienda de segunda mano

Más allá de estas dos series, también has trabajado en El Ministerio del Tiempo, en la película Un Cel de Plom, en Miss Dalí, dando vida a Gala… ¿Cuál es el mayor reto al que te has enfrentado?Yo siempre intento elegir personajes o aceptar pruebas porque me obligaban a investigar mucho o a trabajar acentos. Por ejemplo, interpretar a Gala Dalí fue un gran reto porque se había hablado mucho de ella. Y como se hablaba tanto de ella, yo tenía una gran necesidad de conectar desde su verdad. Y esto fue un gran regalo que me hizo Ventura Pons y, de hecho, le doy las gracias para siempre, que ya está en el cielo. Esto ha sido algo que he vivido con él, que quiso regalarme con este personaje. Juntos pasamos unos momentos maravillosos porque él era una persona que cuidaba mucho a los actores, que les da mucha confianza. Me acuerdo que en la primera lectura me dio libertad con el acento y pensé que lo tenía que clavar porque él conocía a Gala, y fue muy bonito porque al final creo que lo clavé.

Rachel Lascar interpretando a Gala Dalí en 'Miss Dalí'
Rachel Lascar interpretando a Gala Dalí en 'Miss Dalí'
Página oficial de Rachel Lascar

Tú que has tenido la suerte de dar vida a Gala, ¿qué crees que deberíamos recordar de ella? ¿Cómo la definirías?Es un personaje muy complejo. Para mí es la persona que ha creado el marketing. Yo leí tanto material y tantas cosas sobre ella que lo que me fascinó es que, al final, me di cuenta de que muchos artistas confiaban en ella, en su voz y en su punto de vista, tanto escritores como pintores. Y leí que ella había hecho muchas revisiones en libros de artistas y poetas que son  muy reconocidos en el Surrealismo. Lo que me fascinó y lo que me hizo entrar en Gala y entenderla fue cuando leí sus cartas íntimas. Son textos que encontraron en un baúl después de su muerte y que había escrito en momentos diferentes de su vida. En uno de ellos habla de su niñez y yo creo que es de ahí de donde le venía todo y, de repente, entendí todo. Pero en realidad hay muchos otros personajes que me han gustado, como por ejemplo ser la reina de Inglaterra en el Ministerio del Tiempo también ha sido un gran reto porque era una mujer con una imagen muy dura pero que acabas entendiendo. Eso es algo muy bonito de este trabajo, que al final viajas desde la empatía y conectas con el centro de tu personaje y dejas que la intuición fluya.

Rachel Lascar interpretando a María I de Inglaterra en el 'Ministerio del Tiempo'
Rachel Lascar interpretando a María I de Inglaterra en el 'Ministerio del Tiempo'
Página oficial de Rachel Lascar

Supongo que, en tu caso, otro de tus grandes retos fue el de dejar Francia, tu país de origen, para venirte a España a buscarte la vida en el arte dramático. ¿Cuándo tomaste esta decisión y qué te llevó a hacerlo?Llevaba mucho tiempo queriéndome ir de Francia pero no sabía dónde. Hacía como dos o tres años que me había ido a Berlín, a Bruselas... Pero era algo temporal, porque al final iba, me quedaba un tiempo, y volvía. Pero en Francia volvía a sentir la gran necesidad de irme porque también estaba en un momento en el que había mucha violencia en París de manera cotidiana. Pero, además, yo también tenía muchas ganas de practicar idiomas y de experimentar la vida desde otro lugar y otra perspectiva. Nunca me he sentido cómoda en lo cómodo y desde niña siempre he necesitado cambiar. Es como que necesito romper cuando siento que estoy instalada, necesito una cierta inseguridad para seguir descubriendo y creciendo.

Nunca me he sentido cómoda en lo cómodo 

¿Cómo es trabajar en España como actriz, a diferencia de Francia?Yo no he hecho muchos castings en Francia. La realidad es que cuando llegué a París eran los 90 y trabajé también al otro lado de la cámara porque no conocía este mundo, entonces empecé con un primer trabajo, pero vi cosas que no me gustaban. También hice trabajos de producción y en publicidad y en unos castings a los que asistí descubrí una forma de mirar y de hablar que no me gustó y pensé que yo quería actuar desde un lugar más sustancial, honesto y de confianza. También tengo que trabajar con la gente en que me siento confiada. Y lo digo porque en esa época en París vi cosas de las que se están hablando ahora, que me parecen muy feas y pensé que eso no iba conmigo. Yo estoy muy contenta porque jamás he entrado en ellas y a veces he tenido que tomar decisiones muy firmes. Esto sigue pasando... Y me refiero a que de una forma u otra te encuentres con ruegos de poder o situaciones así. Entendí hace mucho tiempo que, si tratas a la persona que tienes enfrente de ti de igual a igual, puedes desactivar muchísimas cosas. Eso a mí me ha salvado la vida muchas veces, pero también me ha permitido construir relaciones saludables y bonitas en mi trabajo.  

A raíz del movimiento 'Me too' en Hollywood, en el que distintas actrices denunciaron de manera masiva ciertos abusos machistas que habían vivido en la industria. En España una de las noticias del momento es la acusación a Carlos Vermut. El otro día preguntaban a Penélope Cruz si ella había vivido alguna situación similar y dijo que no, pero que tenía amigas cercanas que sí lo habían sufrido. ¿En Francia también se han desatado este tipo de casos?Claro. En Francia ha habido muchos casos. De hecho, ahora el más sonado es el de Gérad Depardieu. Yo no trabajé con él, solo coincidí con él en una fiesta en Cannes en los 90 y se portó bien.

¿Y conoces algún caso cercano o de alguna compañera?Ahora que me lo dices, no me viene nada preciso. Pero no te hablaría del trabajo, yo te diría que al final esto es algo que pasa en el día a día, porque lo que pasa en el trabajo es el reflejo de nuestra sociedad.

Las actrices están muy expuestas y, muchas veces, se os exige perfección. ¿Crees que os afecta más el paso del tiempo y los cambios físicos a vosotras que a ellos?No tengo que creerlo, esto es una obviedad. Estamos con una sociedad que funciona desde la mirada del hombre, entonces a partir de ahí hemos tenido que adaptarnos a este lenguaje, como dice Meryl Streep, y hemos aprendido a hablarlo. Yo creo que es nuestra responsabilidad también saber romper esto y proponer otros modelos. Y creo que aquí tenemos poder y tenemos que aprovecharlo. Estamos en una buena época para eso y hay que cogerlo y abrazarlo. Obviamente a todas nos gusta disfrutar de la belleza, pero la belleza existe en miles de formas. La belleza es el flujo de vida, es el paso del tiempo, es tener líneas en la cara, es decir "yo he vivido y estoy orgullosa de lo que soy". Y el paso del tiempo es la belleza también, y yo tengo la suerte de estar viva porque en otros países a esta edad te mueres. Hay que ser un poco firme para modificar esto y centrar el debate sobre lo más esencial, que es la vida y la cualidad de las relaciones humanas de poder disfrutar, de aprender a descubrir en el otro que todos somos hermanos y que el humano no es el enemigo, el enemigo es la cabeza, el pensamiento... Y esto va mucho más allá de las líneas que tengo en la cara, porque la belleza que llevas dentro también se ve en tu cara. 

Rachel Lascar
Rachel Lascar
Foto: Jesús Romero Luque. Maquillaje: Hebe Álvarez.
La belleza es el flujo de vida, es el paso del tiempo, es tener líneas en la cara, es decir "yo he vivido y estoy orgullosa de lo que soy"

Quiero preguntarte por la situación de las mujeres de más de 50 años que se dedican al arte dramático. Da la sensación de que a un hombre maduro le dan papeles de caballero, de conquistador y de galán, mientras que a las mujeres parece que si tienen más de 50 años no se las puede ver como mujeres libres, sexis, empoderadas... ¿Es así? ¿O esto ha cambiado?Esto ha cambiado, sí. Es importante destacar algo, con lo que estoy muy a favor, y es que tenemos cada vez más directoras y más guionistas mujeres. Y esto se nota mucho a la hora de los papeles. Si ves las propuestas de cine que tenemos este año, hay muchas películas que hablan de un lugar más social, más intimista o con mucha más humanidad. Tenemos que acordarnos de que somos materia humana. Hace unos días he visto la película de Perfect Days, de Wim Wenders, y es una joya. Habla de la vida en su más pura esencia y de saber disfrutarla momento a momento y de dar importancia a las cosas, porque hay una magia en las pequeñas cosas que muchas veces se nos olvida.

¿Dónde podremos verte más este 2024?En Netflix va a salir la tercera película de la trilogía A través de mi ventana, que se llama A través de tu mirada, basada en los libros de Ariana Godoy. Y creo que va a ser una película muy bonita. Hemos grabado todo el equipo en la Costa Brava y estuvimos en sitios alucinantes, en un hotel todos juntos... Y fue muy bonito compartir todos estos momentos. También he hecho otra serie que, de momento, no puedo hablar mucho de ella, pero sí puedo avanzar que interpreto a una fiscal holandesa, y ha sido brutal. También espero hacer teatro y volver al escenario con una obra francesa.

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