¿Qué ocurre en el suelo pélvico tras el parto?

Las contracciones durante el embarazo no siempre avisan de un parto.
El parto tiene un impacto importante en el suelo pélvico.
GTRESONLINE
Las contracciones durante el embarazo no siempre avisan de un parto.

¿Después de tu parto estás teniendo problemas de incontinencia urinaria? A pesar de ser joven, esta situación puede darse. De hecho, la prevalencia en España es de entre 6-43 %, muy alta según un estudio. Esto ocurre porque el suelo pélvico ha sufrido una distensión importante durante el expulsivo y, ahora, esos músculos deben tonificarse de nuevo.

Pero, no solo la incontinencia urinaria es la consecuencia física más frecuente tras el parto. También, pueden aparecer molestias al mantener relaciones sexuales con la pareja o, incluso, una mayor facilidad para desarrollar infecciones urinarias que se vuelven recurrentes. Estos son problemas que tienen solución, aunque a veces requieren de mucha paciencia.

El suelo pélvico durante el embarazo y el parto

El suelo pélvico durante el propio embarazo ya se somete a diferentes cambios. Por ejemplo, los hormonales donde los estrógenos y la relaxina contribuyen al "aumento en la laxitud ligamentosa", según afirma una investigación realizada en la Facultad de Medicina de la Universidad Pontificia de Chile. ¿Qué quiere decir esto? Que tu suelo pélvico se vuelve mucho más flexible.

Ten presente que durante el parto tu vagina va a tener que dilatarse para permitir el paso del bebé. Esto provoca un gran esfuerzo por parte de los músculos de tu zona íntima que conviene trabajar muy bien antes, pero también después para facilitar la recuperación. Pues, un suelo pélvico fuerte reduce las posibilidades de sufrir los problemas antes señalados.

¿El suelo pélvico puede recuperarse por sí mismo?

Al igual que ocurre con la barriga que queda algo flácida y, después, va recuperando su tono moderadamente, al suelo pélvico le ocurre lo mismo. Sin embargo, a pesar de esto, puede ocurrir que esa incontinencia urinaria o molestias continúen presentes. Esto se debe a que nos olvidamos de él y debemos ayudarle en esa recuperación.

Seguro que alguna vez te has preocupado por las arrugas de tu rostro o de tu cuerpo que con la edad va perdiendo tonicidad con esta parte del cuerpo ocurre lo mismo... pero no la vemos en el espejo. El número de partos y el nulo trabajo de la musculatura de la zona pueden hacer que a una edad muy prematura tengas pérdidas de orina que se podían evitar.

Los ejercicios Kegel, tus grandes aliados

Si estás embarazada, ¡enhorabuena! Puedes empezar a practicar los ejercicios Kegel que pondrán a punto tu suelo pélvico, fortaleciéndolo para que su recuperación tras el parto sea mucho más rápida. Eso sí, es importante que los hagas a diario y cuanto antes mejor. La constancia es clave para que estos ejercicios sean efectivos con el paso del tiempo.

Para realizarlos, debes apretar los músculos del suelo pélvico. Son los mismos que empleas cuando detienes la orina. Conviene que los mantengas en tensión durante 5 segundos, al menos, y que después los relajes durante otros 5 segundos. Repite esto durante unas 10 veces en 3 ocasiones al día. Al cabo de los meses, notarás una gran diferencia. 

También, puedes utilizar las bolas chinas para hacer estos mismos ejercicios. Aunque, si las llevas puestas unos minutos al día, ellas solas harán que tu suelo pélvico trabaje para que se fortalezca cada vez más.

Un suelo pélvico sano no solo prevendrá todos los problemas indicados tras el parto, sino que mejorará tus relaciones sexuales. Los orgasmos serán más intensos y esto te generará un mayor bienestar. Así que, tanto antes como durante y después, los ejercicios Kegel son clave para cuidar de tu suelo pélvico. Un gran olvidado que merece toda la atención. 

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