Practicar deporte en el embarazo siempre ha generado dudas. ¿Está contraindicado? ¿Puede hacer daño al bebé? El 38,6% de las españolas dejan de hacer ejercicio durante el embarazo por miedo a causarle daño al feto, como mencionábamos en un artículo el año pasado. Pero, ¿qué hay de verdad en esto?
El doctor Adolfo López, jefe de obstetricia y ginecología del Hospital Materno-Infantil Quirónsalud Sevilla, afirma que "la práctica de ejercicio físico durante el embarazo evita problemas metabólicos, además de regular el eje hormonal, ya que mejora el equilibrio del ingreso y la quema calórica y la ganancia regulada de peso de la embarazada".
Pero, es verdad que hay circunstancias en las que está contraindicado. Por ejemplo, como explica el doctor, "cuando existan complicaciones asociadas al embarazo, como amenaza de aborto, parto prematuro y anomalías de la placentación". En el caso de que esto no ocurra, se recomienda hacer ejercicio, aunque la gran duda está en qué es lo mejor para cada trimestre.
Ejercicios recomendados para cada trimestre del embarazo
No todos los trimestres del embarazo son iguales y esto hay que tenerlo presente en el momento de hacer deporte. Por ejemplo, en el primero hay un riesgo de aborto espontáneo más alto y aparecen los malestares asociados al embarazo —náuseas matutinas y malestar. En el segundo las madres suelen sentirse algo mejor y ya en el tercero el tamaño del abdomen puede ser algo incómodo.
El estudio Types of physical activity during pregnancy ofrece algunas propuestas para tener en cuenta en cada trimestre del embarazo. Estas son las siguientes:
- Durante el primer trimestre, se recomienda "iniciar ejercicios de respiración, relajación, ejercicios de musculatura postural y del suelo pélvico". El yoga prenatal y los ejercicios Kegel pueden ser una buena opción por la que empezar.
- En el segundo trimestre, el estudio "aconseja realizar ejercicios en una posición estable" y remarca que "es importante que a partir del quinto mes de embarazo no se utilice la posición supina por la presión del útero sobre la vena cava", es decir, hay que evitar por ejemplo el puente de hombros.
- Ya en el tercer trimestre, hay que adaptar el entrenamiento porque las mujeres embarazadas suelen fatigarse más rápidamente. Por lo tanto, conviene rebajar la intensidad en el deporte y, como afirma el estudio, "que las mujeres realicen la actividad física que mejor tolere su cuerpo". Caminar puede ser una buena opción.
Nadar en la piscina y caminar, ¿la mejor actividad física?
A pesar de las recomendaciones, el estudio hace hincapié en que la natación es un deporte popular que se puede hacer durante el embarazo. Asimismo, caminar cada día a un buen ritmo también es muy aconsejable y es que ambas son opciones con un bajo impacto y que pueden ser adecuadas para aquellas mujeres que no tenían una rutina de ejercicios antes de quedarse embarazadas.
Actualmente, ya no es tan extraño encontrarnos con mujeres embarazadas haciendo ejercicio en los gimnasios o al aire libre y es que el deporte en esta etapa, como ya hemos comprobado al principio, es beneficioso. Por lo tanto, hay que desterrar el mito de que puede ser dañino pues, si se adapta y el entrenamiento lo dirige una persona profesional, tiene múltiples ventajas.
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