Esto es lo que opina una dermatóloga de la tendencia viral de ponerse hielo en la cara para evitar las arrugas

Aunque el ‘face icing’ sí que tiene beneficios para la piel, como la descongestión y la reducción de la hinchazón, debe hacerse de la forma correcta, evitando aplicar un cubito de hielo directamente.

Se ha convertido en un tratamiento común que muchas aplican si saber cómo puede afectar a la salud de la piel.
Se ha convertido en un tratamiento común que muchas aplican si saber cómo puede afectar a la salud de la piel.
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Se ha convertido en un tratamiento común que muchas aplican si saber cómo puede afectar a la salud de la piel.

Desde hace algunos meses, si eres asidua a Instagram o TikTok, habrás visto a muchas influencers probar y alabar el nuevo truco viral de belleza: utilizar hielo dentro de su skincare. Ayuda a descongestionar el rostro y bajar la inflamación; potencia la absorción de los cosméticos, como cremas y sérums; previene la aparición prematura de arrugas e, incluso, mejora el aspecto de las que ya dibujan nuestra cara. O eso dicen la que han caído rendidas a sus encantos. Beneficios de aplicar frío para conseguir una piel radiante que, sin embargo, no gusta a todos.

El face icing es una práctica poco recomendable, tal y como ha contado la dermatóloga Leire Barrutia en su cuenta de Instagram (@dermisphere), donde ha explicado cuáles son los motivos por los que ella no aplicaría hielo directamente sobre la piel en ningún caso. “No tenemos ninguna evidencia de que el hielo sobre la piel mejore su salud y sí puede empeorarla al dar lugar a quemaduras”, asegura en su publicación en la red social.

Con esta afirmación, la experta confirma una de las principales afecciones de esta tendencia beauty viral: las posibles quemaduras, una sensación similar a la que sentimos cuando tocamos la nieve y notamos el contraste de temperaturas que puede enrojecer la dermis y, en caso más extremos, provocar eccemas. Además, Barrutia asegura que produce vasoconstricción, lo que dificulta la absorción de los cosméticos, evitando así su eficacia. Estos problemas, eso sí, se presentan si se aplica hielo directamente sobre la piel, ya sea mediante rodillos o el cubito, puesto que emplear otras técnicas para aprovechar las bondades del frío sí puede resultar muy beneficioso.

Qué beneficios tiene el frío para la piel

Las bajas temperaturas, siempre que usen en tratamiento adecuados, llevan varios años siendo unas aliadas para la belleza del rostro. Retrasar el envejecimiento prematuro de la piel es uno de los principales beneficios de aplicar frío en la piel. Esto se debe que, al activar la circulación de la piel, promueve su elasticidad y, por tanto, promueve una piel más tersa. Además, el frío correctamente aplicado en el rostro reduce la inflamación, lo que se traduce en una disminución de las bolsas y ojeras. Todo ello, ayuda a conseguir una piel rejuvenecida y un efecto buena cara que pocos maquillajes logran.

La técnica del face icing bien aplicada contribuye a hacer que los poros sean menos visibles, relaja las facciones y elimina cualquier rastro de cansancio del rostro, con lo que aún tenemos más razones que apoyan este efecto buena cara. Eso sí, las pieles más sensibles o con alguna patología como rosácea o acné deberían evitar el uso de esta técnica sin consultarlo con un experto, puesto que puede provocar reacciones.

Ante estas afirmaciones, se despejan las dudas sobre qué envejece más la piel, el frío o el calor. Y es que las altas temperaturas y la exposición continua al sol promueven la aparición prematura de arrugas y líneas de expresión. Por ello, siempre es recomendable incluir crema con protección solar en nuestra rutina de belleza.

Cómo aplicar frío en el rostro

Así, está claro que la aplicación de frío en el rostro puede ser muy beneficiosa, siempre y cuando no se emplee directamente hielo sobre la piel. Por ello, existen otras alternativas para poder obtener todas las bondades del face icing. Por un lado, las mascarillas o antifaces fríos son unas de las herramientas más populares. Estas herramientas de gel con efecto frío pueden meterse en el congelador o en la nevera antes de su uso. Después se aplica en la cara durante 10-15 minutos.

Los populares rodillos de jade también pueden usarse con efecto frío a modo calmante, siguiendo la misma norma que la mascarilla. Para tratar zonas concretas, como las ojeras, existen parches para los ojos que nos ayudan a conseguir una mirada radiante. Estos también pueden guardarse en la nevera para beneficiarnos de su temperatura. Así, este electrodoméstico se convierte en un gran aliado beauty, tanto que incluso hay quienes disponen de una en formato mini para guardar exclusivamente los cosméticos.

Si no queremos invertir en ninguna herramienta extra, hay una fórmula para aprovechar las bajas temperaturas en el rostro muy sencilla que cualquiera puede hacer en casa: enjuagar la piel con agua fría, un paso que se puede incluir en la rutina sin apenas esfuerzo.

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