Los aceites para el rostro son uno de los pasos de' self-care' que nunca pasan de moda, y es que incluir este producto en nuestra rutina facial puede reportarnos muchos beneficios. Aunque las pieles secas ya están familiarizados con ellos, todavía las grasas son reticentes a utilizarlos y esto es un gran error.
Tenemos la concepción de que las pieles grasas solo pueden utilizar produtos 'oil free', por lo que añadir un aceite a su rutina sería una locura que echaría por tierra todo ese duro trabajo para mantener la piel sana y sin imperfecciones. Por lo general, el aceite está formado principalmente por grandes moléculas, pero no es oclusivo.
La oclusividad del aceite viene determinada por su capacidad para formar una barrera en la piel que impide la pérdida de agua. Por eso los aceites se utilizan a menudo en productos para pieles secas. Aunque las propiedades oclusivas son importantes, lo que hace que los aceites faciales sean tan beneficiosos para la piel es su capacidad de penetrar en las capas superiores de la piel. Esto permite que el aceite aporte sus nutrientes directamente donde más se necesitan.
Los beneficios de los aceites faciales son muchos, entre los que se encuentran una mayor hidratación de la piel, reducen la inflamación, ayudan a curar enfermedades como el eczema y la psoriasis, alivian las quemaduras solares, reducen la apariencia de las cicatrices del acné y previenen las líneas de expresión y las arrugas.
Así es cómo debes aplicar el aceite facial
La clave de los aceites faciales es que ofrecen un gran uso cuando se utilizan junto con la técnica de masaje facial. Estos pueden aplicarse a mano utilizando una brocha facial. Masajea el aceite en el rostro realizando movimientos descendentes y ascendentes, ya que mejora el drenaje linfático. Puedes utilizarlo para cualquier parte del cuerpo en la que necesites nutrientes adicionales, como las puntas del cabello o las uñas.
El mejor momento para aplicar el aceite facial es después de limpiar y aplicar tónico en el rostro, pero antes de aplicar la crema hidratante. Esto permite que el aceite penetre profundamente en la piel sin que se diluya con otros productos. Si tienes la piel grasa, puedes aplicar solo unas gotas de aceite facial por la noche antes de acostarse para que tenga tiempo de absorberse durante la noche.
Aun así, dependiendo de tu tipo de piel, la mayoría de los aceites sustituyen a las cremas hidratantes, por lo que debería ser el último producto que te apliques en la piel antes del FPS. En concreto, los tipos de piel más grasa pueden optar por utilizar un aceite facial o una crema hidratante, en lugar de ambos a la vez.
Cómo elegir un aceite facial si tienes la piel grasa
En el mercado existen muchos tipos diferentes de aceites faciales, cada uno con su propia mezcla de ingredientes. Estos aceites pueden estar hechos de una variedad de aceites vegetales y de frutos secos, como el aceite de jojoba, el aceite de argán, el aceite de coco, el aceite de rosa mosqueta, el aceite de espino amarillo y el aceite de semilla de uva. Cada uno de estos aceites tiene sus propios beneficios, por lo que es importante elegir un aceite que se adapte a tu tipo de piel.
Si tienes la piel grasa, busca un aceite de textura ligera, como el de semillas de uva o el de avellana. Estos aceites ayudarán a regular la producción de sebo y a reducir la apariencia de los poros, aunque también los aceites de jojoba, semillas de cáñamo y rosa de mosqueta también serán muy beneficiosos para hidratar y controlar la inflamación, el acné y el enrojecimiento.
El aceite Rose Gold Oil de Masqmai (37,99 €) es uno de los últimos éxitos de ventas de la firma italiana creada por Alice Campello y es que es el secreto de la 'influencer' para mantener su piel luminosa y perfecta. Este elixir de belleza está compuesto con aceite de rosa damascena, aceite de onagra y aceite de rosa mosqueta, que hidratan la piel en profundidad y previenen su envejecimiento.
Puede sorprender a muchos, pero existe un aceite que previene los granitos. Ese es el caso de Mattifying Face Oil de Aromatherapy Associates (70 €), un aceite facial que nutre y sella la hidratación al tiempo que regula la sobreproducción de grasa y evita los brillos. Cuenta con aceites regeneradores como el de la rosa; calmantes como la lavanda y energizantes y seborregulares, como el ylang ylang. Además, como todo lo de esta firma, su aroma es un completo viaje por los sentidos.
Aprovecha las horas de sueño para aplicar un concentrado regenerador que estimule la renovación celular natural. El aceite facial de noche multi-reparador con aceite de cáñamo de Garnier (10,95 €) actúa reforzando la función barrera de la piel y reponiendo los niveles hidrolipídicos adecuados para que el rostro se vea saludable y descansado. Su textura no resulta grasa ni pegajosa, pero logra suavizar, nutrir y aportar luminosidad, corrigiendo eficazmente los signos de fatiga y estrés, como las líneas de expresión.
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