La Dirección General de Tráfico (DGT) lleva implantando mucho tiempo numerosas medidas para que los conductores no sobrepasen la velocidad establecida en las carreteras de toda España. Desde la implementación de más radares hasta nuevas marcas viales, los métodos que ha utilizado el organismo para intentar que se respeten los límites fijados han sido muy variados, y entre ellos está el uso de los badenes.
Este método disuasorio para los conductores se puede encontrar en muchas partes de la red de carreteras españolas, y aunque a priori pueda parecer que es inofensivo para el coche, lo cierto es que puede causar daños en el vehículo que pueden afectar gravemente a la mecánica del automóvil; además, si se sobrepasa con un exceso de velocidad puede llegar a romper alguna pieza, como puede ser el splitter.
¿Qué es el distribuidor del coche y para qué sirve?
El 'splitter' de un coche es un componente aerodinámico del coche colocado en la parte baja delantera del automóvil, casi siempre en la parte inferior del paragolpes, y cuya función es mejorar el rendimiento del vehículo, generalmente un superdeportivo o uno de gran potencia, así como ayudar a mantener la estabilidad del mismo a altas velocidades.
El splitter o divisor genera carga aerodinámica a través del flujo de aire. Una vez llega a la parte delantera del vehículo, esta pieza lo distribuye hacia arriba o hacia abajo para que el coche 'se pegue' más al suelo y de esta manera permita tener más estabilidad al automóvil mientras se circula a una velocidad más alta de lo habitual. Además, también mejora la tracción de las ruedas delanteras, haciendo la conducción mucho más fácil y cómoda.
¿Por qué se puede romper el splitter al pasar un badén?
El problema del splitter es que, para que realice su función de manera correcta y pueda distribuir el aire, tiene que ir anclado lo más bajo posible al paragolpes delantero del vehículo. Por ello, si se pasa un badén a altas velocidades y sin frenar lo necesario, puede que esta pieza se descuelgue e incluso se rompa, lo que afectaría tanto a la estética como a la estabilidad del coche.
Por lo tanto, aunque siempre haya que pasar un badén con el debido cuidado y a la velocidad permitida, si se tiene un coche que lleva incorporado uno de estos splitters hay que extremar las precauciones para evitar que esta pieza pueda romperse. Además, repararla puede llegar a ser muy costoso, por lo que evitar desperfectos en ella también puede ahorrar al propietario del automóvil bastante dinero.
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