El anual Premio James Dyson es un concurso de diseño internacional que recompensa a proyectos realizados por ingenieros de diseño de todo el mundo, como el kit que convierte el coche de gasolina o diésel en hibrido. Este año, uno de los finalistas del galardón (que tiene su versión en España) ha sido el joven estudiante de ingeniería Vikrant Pawar, que ha conseguido propulsar una moto con dos elementos completamente ajenos a los carburantes habituales.
El joven ha desarrollado la primera motocicleta propulsada por etanol de hidrógeno, un combustible que no contamina y que puede suponer una auténtica revolución en el sector. El químico sí que se había utilizado en la automoción, aunque en el mundo de las ruedas su presencia ha sido menos habitual, por ello el invento de Pawar es pionero a la par que revolucionario.
¿Cómo surgió la idea de la moto de etanol de hidrógeno?
Según afirma el propio artífice en la página del galardón, Vikrant decidió usar una motocicleta eléctrica con tan solo 17 años. A pesar de su corta edad y de los errores que cometió en el proyecto, eso no paró al ingeniero, que se embarcó en la creación de una moto eléctrica más potente, diseñando él mismo el chasis. Aunque mejoró respecto a su primer prototipo, la poca autonomía y la carga de baterías continuaba siendo un problema.
Fue ahí cuando empezó a pensar en el etanol. Tras hacer otro chasis nuevo, Pawar consiguió extraer este elemento químico a partir de la caña de azúcar, lo que propulsaría a la moto, pero después de muchos errores y otros tantos aciertos, comprobó que necesitaba más potencia. Fue ahí cuando fabricó un generador de gas hidrógeno, lo cual se envía al motor como una mezcla entre ambos materiales. Todo ello en tan solo dos años.
¿Cómo funciona esta moto de etanol de hidrógeno?
Esta moto casera usa un motor de combustión interna de 100 cc y 4 tiempos, que a través de su carburador modificado es capaz de surtir de etanol, lo que a su vez hace que el alternador genere potencia eléctrica, la cual sirve para activar el generador de gas hidrógeno. A través de un proceso de electrólisis se separa el éste químico, que se suministra al propulsor en el momento en el que se enciende.
El invento de Vikrant Pawar, además de reducir la contaminación, también es muy útil para moverse por la ciudad, ya que tiene una autonomía de entre 50 y 55 kilómetros por litro e incluso puede alcanzar los 75 km/h, y además es un carburante menos costoso de lo que se cree, ya que se usa caña de azúcar. La innovación para reducir los gases contaminantes también se está llevando a cabo con otros vehículos en otras partes del mundo y con otros materiales, como los camiones.
¿Qué pasará en un futuro con este invento?
El plan del ingeniero es conseguir financiación para modificar el diseño y así poder desarrollar múltiples prototipos para distintas variantes. Quiere que esta moto propulsada por etanol de hidrógeno se comercialice en dentro de un tiempo, y ya ha iniciado los trámites al haber oficializado las patentes, aunque para eso todavía quedan algunos años.
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