¿Cuál es la multa por llevar la música alta en el coche?

Cualquiera que vaya caminado por la ciudad, observará que algunos coches van con la música de sus equipos a un volumen algo excesivo, ya que en ocasiones se pueden escuchar las melodías a varios metros de donde pase el vehículo. 

Además, según la DGT si se circula con un volumen alto, puede suponer una distracción para nuestra conducción y ser un riesgo para la seguridad vial del resto de los usuarios. Pero, ¿hasta qué nivel podemos llevar la música en nuestro coche?

¿Cuántos decibelios están permitidos en el coche?

El sonido se mide en decibelios (DB) y esta es la referencia clave para observar si un vehículo con la música alta supone una potente contaminación acústica para los demás usuarios. Cada ayuntamiento fija este límite según su ordenanza municipal, aunque los 87 decibelios son la referencia a partir de la cual los consistorios pueden desarrollar un proceso sancionador. 

Por otra parte, la DGT aconseja siempre que es preferible usar un “volumen moderado” de la música, y que esta no produzca un efecto de sueño en el conductor, “no fomente una actitud agresiva o defensiva” y por supuesto no suponga una distracción.

Nos montamos en el Caterpillar 797, uno de los vehículos terrestres más grandes del mundo

¿Cuál es la sanción si no lo cumplimos?

Una vez que el sonido supere los 87 decibelios, es cada ordenanza municipal la que regular la cantidad de la sanción, a su vez también se establecen rangos para determinar la multa a pagar. Según la DGT en algunos casos, la sanción puede ascender hasta los 3.000 euros. 

Por ejemplo, el Ayuntamiento de Madrid, te sancionará si superas el límite en solo 4 dB más, lo que te acarreará una cuantía de 90 euros. Cuando se sobrepasen los 87 dB en 7 dB de más, la sanción ascenderá a 300, y una vez pasado ese límite, la multa será de 600 euros o más.

Como curiosidad en la ciudad de Nueva York, ya están instalados los radares de ruido, que son un nuevo sistema para comprobar si los sonidos superan los límites máximos permitidos por la ley. En este caso, cada uno de estos controladores porta cuatro micrófonos y varias cámaras 360 grados, que le permite identificar la fuente del sonido y fotografiarla si supera los límites.