Si bien es cierto que la mecánica de un coche tiene una vida limitada, esta se puede alargar evitando una serie de malas costumbres y gestos al volante que pueden provocar averías, daños y un envejecimiento temprano del vehículo. El mantenimiento, preventivo como puntual, ayuda mucho a mejorar y mantener la mecánica del coche, pero también es necesario tener cuidado todos los días cuando lo conducimos. Hay 5 gestos que puede perjudicar gravemente el estado de salud de nuestro vehículo y que, probablemente, los practiquemos sin darnos ni cuenta:
- Abusar del embrague. Solo debe utilizarse al cambiar de marcha, pero muchos conductores dejan la primera metida y pisan el pedal cuando están esperando en un semáforo o en un cruce. Este gesto hace sufrir al embrague en exceso. Cambiar el embrague del coche es una reparación que ronda los 500 euros.
- Dejar la mano apoyada en la palanca de cambios. Esta costumbre fuerza la palanca, pudiendo llegar a estropearse todo el mecanismo y provocando una avería bastante costosa de reparar. Mejor buscar otro sitio donde dejar el brazo.
- Apurar la reserva de combustible. Las impurezas se depositan en el fondo del tanque y circular de manera habitual en reserva puede acortar la vida útil de los filtros, lo que perjudicaría la inyección del motor.
- Mover el volante parado. Girar (o tratar de girar) el volante cuando el coche está parado afecta a la dirección y la suspensión del vehículo, además de a las ruedas. Puede provocar averías de entre 300 y 600 euros de coste.
- Aparcar muy pegados al bordillo o sobre la acera. Este gesto fuerza en exceso los neumáticos y puede perjudicar su estado, obligando a cambiarlos mucho antes. También puede estropear la dirección o la suspensión, provocando averías de más de 200 euros.
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